Por Francisco Tijerina Elguezabal
“La política saca a flote lo peor del ser humano.”// Mario Vargas Llosa
Ni “Hanna”, ni la pandemia, detienen la lucha entre chairos y fifís en las redes sociales.
Y es una pena, pero más una vergüenza, que ni siquiera las miserias derivas de nuestras tragedias comunes sean capaces de detener la rapiña y voracidad de quienes todo lo ven con ojos de botín político.
Me dan lástima y me causan un profundo asco como ser humano, porque en lugar de preocuparse por la situación de un hospital inundado en la frontera de Tamaulipas o calles y avenidas rebosando de agua en Nuevo León, su único interés es acusar presuntas culpabilidades de antaño o de ahora, a nivel local, estatal o federal, en lugar de dedicar sus estúpidas mentes en cómo salvar vidas.
Son fanáticos idiotizados que tienen lavado el cerebro, que no son capaces de ver más allá de sus narices y mucho menos de pensar en lo realmente importante, no deducen con lógica, sino con la métrica absoluta de un adosamiento incapaz de cuestionar a las consignas y mandatos, además de que no aceptan cuestionamiento alguno.
Y en medio de la tragedia, con la crisis encima, insisten en ese afán de a todo encontrarle culpables, de tirar mierda sin ton ni son, repitiendo frases hechas, como si eso resolviese nuestros problemas.
Cuando la circunstancia nos debería obligar a hermanarnos, cuando la experiencia en México nos ha demostrado una y mil veces que ante la tragedia somos capaces de unir esfuerzos, tal parece que hoy conoceremos la excepción de la regla y los esfuerzos se enfocarán en buscar culpables de las cosas y dirimir en lo político el futuro, sin pensar en damnificados, en daños, en respuestas.
Me da pena, tristeza y lástima el México de hoy, porque no es el que yo conocía y del que me sentía orgulloso. Me causa una profunda impotencia el observar la inmovilidad y el valemadrismo de tantos que prefieren hacer politiquería antes de proponer soluciones.
Hoy se requiere del esfuerzo de todos los gobiernos, de la participación de la zona del siniestro del Ejército, la Marina, todas las dependencias federales, se requiere de ayuda y apoyo, de recursos económicos y materiales, esto amerita olvidarse por un rato de colores y partidos y de darnos la mano, unos a otros, para juntos sacar adelante la situación.
Pero mientras a los chairos y los fifís les interese más seguir su batalla en las redes sociales, jamás podremos avanzar.
ftijerin@rtvnews.com