Luego de que la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León llevará a cabo la remoción del cargo de 11 servidores públicos pertenecientes a dicha institución, el Gobernador, Jaime Rodríguez, reprobó la decisión del Fiscal alegando que fue una acción injusta al no respetar sus derechos laborales.
El mandatario estatal señaló al Fiscal, Gustavo Adolfo Guerrero, de haberse excedido al no contemplar los derechos de los trabajadores.
«Él no es un juez, el fiscal no es un juez. Ya hayuna autoridad que es la fiscalía anticorrupción que está siguiendo el proceso. La fiscalía anticorrupción es una parte también autónoma en donde fueron puestas las denuncias, entonces es un proceso. La misma Contraloría esta allá en la investigación completa de este tema. Son temas administrativos que se tienen que resolver de esa manera», dijo Jaime.
Mencionó que ya le pidió al Secretario de Gobierno, Manuel González, que hablara con el fiscal para dialogar sobre el tema, principalmente para solicitar que no se vean afectados los 11 servidores despedidos al asegurar que no pueden ser considerados como culpables al no haber una sentencia de una autoridad judicial.
«¿Quién asegura que fueron culpables?, ni tú, ni yo, ni nadie, ni la autoridad ha dicho que han sido culpables. Cuando yo tenga una sentencia de una autoridad judicial se podrá hacer, (por ahora) todos son chismes y rumores. Nadie fue sometido a juicio», comentó el Gobernador.
Señaló que la Contraloría está siguiendo el proceso administrativo pues reconoció que han estado citando mucha gente, y que mientras no se llegue a una resolución, no se debería de estar quitando el empleo a alguien por dichos motivos.
«Considero que es injusto que tú le quites el trabajo a alguien nada más porque alguien dijo que estaban haciendo eso, a lo mejor si existe un delito pues se tomará una decisión, en este momento no he visto que haya una autoridad judicial que haya determinado que alguien cometió un delito», sentenció el «Bronco».