Por Francisco Tijerina Elguezabal
“Hacen como que hacen, pero sin hacer mucho.” // Yomero
Lucidos
están los diputados del Congreso de Nuevo León que cinco meses
después de que se ordenó aquello de la “sana distancia”, nos
sorprenden tomando medidas para cuidarse en el Pleno, mismas que
llevan al extremo y que terminan siendo más que una precaución,
una reverenda ridiculez.
Y ahí tiene que para sesionar
solamente tendrán habilitadas 22 curules en el recinto y que la otra
mitad de los legisladores trabajará vía remota.
¡Brillante,
genial, sensacional, sorprendente, inimaginable, increíble!
De
por sí trabajan poco casi nada ¿y ahora con pretexto?
El
tema no es un asunto de espacio físico, porque ese lo tienen, no en
el área de las curules, pero sí en toda la galería en donde
pudieran caber sin mayor problema los otros 22 diputados de la
legislatura.
¿Qué no tienen botones electrónicos para
votar o marcar su asistencia? ¡Hombre, por favor! Bien podrían
volver por un tiempo al método antiguo de la mano alzada para
superar la contingencia, pero ya sabe cómo son ellos retecuidadosos
y retemeticulosos.
Terminas entendiendo que lo que
verdaderamente les hace falta es voluntad, ganas de trabajar, pasión
por lo que hacen, fervor y vehemencia por desquitar el salario y
atender las necesidades de los nuevoleoneses.
De otra
manera no nos anunciarían como un gran logro el trabajar con “sana
distancia”, porque ni siquiera eso es digno de aplauso cuando
tampoco debe serlo el que cumplan con su obligación de corresponder
al salario que les paga el pueblo de Nuevo
León.
ftijerin@rtvnews.com