Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) identificaron el vapor “La Unión”, el primer barco que fue usado para el tráfico de esclavos mayas.
La embarcación fue localizada a dos millas náuticas (3.7 kilómetros) del puerto de Sisal, municipio de Hunucmá.
Los investigadores de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH señalaron que dicho descubrimiento tiene una singular relevancia pues este caso habla de una pasado ominoso para México.
También resaltaron que el hallazgo debe reconocerse y estudiarse en función de su contexto y época.
En un comunicado, el INAH indicó que el descubrimiento adquiere mayor sentido al evocar que la esclavitud estaba prohibida desde la Independencia y pese a que el 6 de mayo de 1861, Benito Juárez emitió un decreto para impedir la extracción forzada de cualquier individuo maya con este hallazgo se demuestra que la esclavitud continuaba.
La arqueóloga subacuática Helena Barba Meinecke señaló que hasta hoy no se tenía ningún registro de alguna embarcación que traficara personas mayas.
Anteriormente se habían descubierto naufragios que eran conocidos como “barcos negreros”, que durante más de 400 años sustrajeron a personas de África para venderlas en América.
El vapor “La Unión” se localizó arqueológicamente en 2017 y fue nombrado “Adalio” en homenaje al abuelo del pescador Juan Diego Esquivel , guía de los arqueólogos.
“La Unión” esta fechado entre 1837 y 1860, cuando aún los barco usaban un sistema de calderas y descendió siete metros desde la superficie hasta el fondo de las aguas someras.
Pese a que el barco se encontraba cubierto de arena se conservaron elementos como las ruedas de paleta, calderas, compartimentos, pernos y artefactos cotidianos de la época.
Parte de la historia
El INAH señaló que los documentos consultados por Abiud Pizá y Gabriel León, parte del equipo de la SAS en la península de Yucatán refieren a que la naviera Zangroniz Hermanos y Compañía estuvo activa durante los años álgidos de la Guerra de Castas de Yucatán (1847-1901).
Hispanos y oligarcas mexicanos emplearon una estrategia para la expulsión de mayas que eran capturados en combate, de allí que muchos fueron enviados a Cuba.
“Cada esclavo era vendido hasta por 25 pesos a los intermediarios, y estos podían revenderlos en La Habana hasta por 160 pesos, los hombres, y 120 pesos, las mujeres”.
Otra forma de conseguir esclavos era a través de personajes llamados ‘engranchadores’ quienes iban a pueblos a ofrecer indígenas.
En “La Unión” y otro vapor de Zangronis llamado “México” desde 1855 se fletaron al mes entre 25 y 30 personas que ya no pudieron regresar a la península.