Por Obed Campos
Luis Donaldo Colosio Riojas ha nadado de muertito en la actual legislatura. En eso no se parece a su mentor y casi gurú, Samuel García Sepúlveda, el escandaloso senador que quiere gobernar Nuevo León.
No, más bien Luis Donaldo aprovecha la fama de su padre. Es “El Hijo de la Leyenda”, como lo apodó el columnista Omar Elí Robles. Y así, como hijo de leyenda, es como se comporta el legislador.
Y cállese, ahora que suena para ser candidato a alcalde… o gobernador. Luis Donaldo siente que el suelo que él pisa no lo merece.
En el Congreso del Estado son famosos los desplantes del “El Hijo de la Leyenda”, quien cambia de opinión más fácil que cambiar de calcetines, y por eso ninguno de sus colaboradores le agarra la onda a su timón.
Me cuentan que desde que supo que existen más de 800 mil votos libres de la clase millenial y de gente de medio pelo, que lo pueden hacer campeón en cualquier contienda electoral, Colosio Riojas se ha montado en su macho.
Y claro, es que no es lo mismo ser diputado local, que alcalde de Monterrey o gobernador de Nuevo León y Luis Donaldo ya se vio. Por eso “el mundo no lo merece”.
DELEGADA (DEL IMSS) AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS
Karla López, delegada del Seguro Social en Nuevo León, ha escogido quedarse a la sombra, en vez de tomar el toro por los cuernos.
Las denuncias por el desabasto de medicinas, la falta de atención hospitalaria normal y las fallas en las consultas, que acabaron con la muerte de un hombre quien por 14 horas suplicó por ayuda en dos clínicas, han puesto en evidencia que López trae de cabeza la administración del IMSS en el estado.
Esas y otras broncas que todos los días fluyen… Traen a López al borde de un verdadero ataque de nervios.