Por José Jaime Ruiz
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¿Viene el dirigente panista a Nuevo León a negociar una alianza con el PRI medinista? No. Quien viene, ajustándose a la desesperación de Rodrigo Medina, Francisco Cienfuegos y Adrián de la Garza, es el dirigente nacional priista, Alejandro Moreno. Las negociaciones entre los dos partidos se ralentizaron y es muy probable que esta alianza no se dé.
El PRI medinista necesita al PAN; el PRI no medinista se puede sentir cómodo apoyando a Clara Luz Flores y a Morena. Lo que viene, en todo caso, es una alianza de facto, no formal, pero no entre el PRI y el PAN sino entre Morena y cierto PRI. El PAN, sin embargo, no requiere del PRI o lo necesita mucho menos. El PRI es una marca desfondada en Nuevo León, el PAN sigue siendo una marca viable.
Entre las últimas negociaciones se puso en la mesa el nombre de Homero Niño de Rivera por parte del PAN, a los priistas, aunque lleve mano el albiazul, no les convence esta candidatura, lo ven muy débil y con altos riesgos de perder. Así las cosas, la negociación se entrampó. Marko Cortés y Alito no se pusieron de acuerdo a nivel nacional, por eso Alito está hoy en Monterrey, para tratar de convencer a los dirigentes locales panistas.
El problema con los medinistas es querer imponer a Paco Cienfuegos como candidato del PRIAN a la alcaldía de Monterrey, una postura inamovible. Ya se sabía, lo publiqué desde hace mucho, que Adrián siempre ha sido sacrificable en el ajedrez de Rodrigo Medina. Se pudieron negociar otras alcaldías, no provocar problemas a Cristina Díaz o a César Garza Villarreal, por ejemplo, pero la supina negligencia medinista se impuso.
Movimiento Ciudadano ya inició su jueguito infantil en una contienda entre Samuel García y Luis Donaldo Colosio donde, obvio, se trata de reanimar a Samuel, de relegitimarlo como un candidato viable, como lo fue hace un año, a partir de la “legitimidad” del apellido Colosio donde, Luis Donaldo, regresará a ser el candidato emecista para Monterrey.
El PAN, por su parte, puede verse democrático en una votación interna donde surja su candidato y donde, obvio, se pueden inscribir Víctor Fuentes, Felipe de Jesús Cantú, Homero Niño o el panista que desee. Hasta la mañana de este miércoles, las cosas le pintan mal a los medinistas con respecto a la coalición pero, como apuntó el clásico, esto no se acaba hasta que se acaba.