Por Jorge Narváez
Esta semana regresó un caso de discriminación en el fútbol mexicano. De poco sirvieron las campañas exitosas desplegadas para erradicar esta práctica. Desde la época del grito homofóbico, que se llevaba a cabo cuando el portero rival despejaba, las autoridades de la Federación Mexicana de Fútbol no se habían visto obligadas a abrir una investigación por un caso que sucedió en el Estadio “Alfonso Lastras”.
Resulta que Félix Torres, jugador de Santos, causó un conato de bronca por empujar a un “recoge-balones” que tardó en darle el balón para realizar la jugada se saque de manos. Esa acción generó la furia de los jugadores de la banca del San Luis, quienes de inmediato se aglomeraron para reclamar a Torres. Durante la disputa hubo expresiones por el color de piel del jugador santista. Al final del juego, Torres en conferencia de prensa denunció, con lágrimas, que fue víctima de actos racistas.
Ahora bien, el racismo no debería tener cabida en la vida, cualquier persona decente lo rechazaría. Sin embargo, eso implica tener un respeto al prójimo y de eso parece que le faltó mucho al jugador. Torres inició un pleito que pudo haberse evitado si se hubiera abstenido de empujar al joven “recoge-balones”. Si Torres hubiera demostrado sus valores posiblemente no hubiera habido algún problema y no se abriría investigación. Esa agresión también fue discriminación.
Club Santos busca que la Comisión Disciplinaria le retiré la tarjeta roja por ser la víctima. Ojalá que esa instancia ratifique la suspensión, dado que el jugador faltó al reglamento de Fair Play. Aun así, también debe haber una sanción ejemplar para el responsable de las expresiones racistas.
En un acto de solidaridad, y para hacer nuevamente un llamado para erradicar la discriminación hacia el jugador, todo el plantel de la comarca posó en una foto. Se comprende la solidaridad del grupo con su compañero ofendido. Después de todo son un grupo. Ojalá que también se agrupen y sean solidarios más allá de los límites de la cancha. Un “recoge-balones”, del “color” que sea, no es menos que alguno de los miembros del club. Deben ser conscientes de eso y procurar mejorar sus actitudes dentro de la cancha.
Quien también mandó un mensaje pidiendo mejores condiciones en el futbol fue Nahuel Guzmán, que busca acabar con la homofobia. El 19 de febrero justo se conmemora el Dia Internacional contra la Homofobia en el Fútbol en honor a Justin Fashanu. Es una acción de buenas intenciones, pero igual, así como el caso de Torres, Nahuel necesita mejorar muchos aspectos dentro de la cancha.
Fotografía: Mexsport/ ONCEdiario