Por Federico Arreola
En las encuestas serias, en todas ellas, es grande y creciente la ventaja de Alfonso Durazo, candidato de Morena a gobernador de Sonora. Su rival más cercano, Ernesto El Borrego Gándara, simple y sencillamente no ha hecho nada para ser competitivo.
Tales estudios, lógicamente, se aplican en Sonora y reflejan la opinión de los ciudadanos, las ciudadanas de tal entidad. Vale la pena recordarlo porque, muy lejos de ahí, en la Ciudad de México, algunos políticos y periodistas pretenden construir una realidad distinta.
Ayer, tres columnistas que se expresan en diarios capitalinos —Raymundo Riva Palacio, de El Financiero, y Ricardo Raphael y Gil Gamés, de Milenio— se lanzaron duro contra Durazo en el clásico nado sincronizado del periodismo mexicano que suele ponerse al servicio de la peor politiquería.
Ricardo Raphael
Este colaborador de Milenio dijo: “La paradoja no puede pasar desapercibida. El exsecretario de Seguridad de la cuarta transformación, Alfonso Durazo Montaño, quiere ser gobernador de un estado que se volvió muy violento durante su gestión: Sonora”.
¿En serio la violencia sonorense es culpa del gobierno federal actual? ¿Ya se nos olvidó que el problema, a nivel nacional, lo inició Felipe Calderón cuando declaró la absurda guerra a las mafias del narco con el único propósito de buscar una legitimación que las urnas de votación no le dieron en 2006? Y, por lo demás, ¿ignora el columnista Raphael que en Sonora hay autoridades locales que, la verdad sea dicha, poco —o de plano nada— han hecho para mejorar la seguridad de la gente?
Gil Gamés
También en Milenio, un fanático anti-AMLO, Rafael Pérez Gay, oculto en su personalidad secreta de Gil Gamés, dijo que a Durazo se le premió con la candidatura al gobierno de Sonora “por no hacer nada” en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. ¿No hacer nada? Diseñó y puso en operación la nueva dependencia, sobre todo la Guardia Nacional. Es decir, dejó las cosas funcionando para que la nueva secretaria, Rosa Icela Rodríguez, pueda avanzar hacia la meta de la pacificación del país.
Pero, más allá de sus innegables méritos al frente de la Secretaría de Seguridad, ni Durazo ni ningún político consigue una candidatura importante por sus logros en la administración. Alfonso Durazo es candidato a gobernador de Sonora por su popularidad, construida en muchos años de trabajo, primero al lado de Luis Donaldo Colosio, y en la última década como colaborador eficaz de Andrés Manuel López Obrador en la construcción de Morena. Este partido existe en Sonora en gran medida gracias a Durazo, así que era natural su candidatura a gobernador.
Raymundo Riva Palacio
En El Financiero, el columnista Riva Palacio, solo para justificar la difusión de una encuesta patito, publicó el día de ayer un verdadero catálogo de insultos y calumnias contra Alfonso Durazo.
Para el mencionado articulista, “apesta la candidatura de Durazo” porque su sucesora en la Secretaría de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, “ha comentado en privado todo el desastre que les dejó el hoy candidato en Sonora, “cuya estrategia de seguridad resultó un fracaso”.
Una mujer tan inteligente y prudente como Rosa Icela, además tan cercana al presidente López Obrador, jamás va a recurrir al chisme para descalificar a uno de los operadores más importantes de la 4T. La secretaria se metería en problemas —y esto es algo que no va a ocurrir— si comentara que la estrategia de seguridad resultó un fracaso, ya que esta no ha sido solo la estrategia de Durazo, sino también y, sobre todo, la de AMLO.
No creo que sea razonable calificar de fracaso la construcción de la Guardia Nacional, que costó mucho trabajo, en particular por lo complicado que fue liquidar a la Policía Federal. Lo que sea, es algo que la secretaria de Seguridad no dirá ni en público ni en privado. Mucho menos Rosa Icela lo diría al columnista de El Financiero, con quien probablemente no ha hablado.
En su artículo, Riva Palacio sostiene locuras como la de que Durazo “usufructuó” el cargo de secretario de Seguridad “de manera ilegítima, ilegal y desvergonzada”. ¿De qué habla el columnista? ¿Esto es periodismo?
Por lo demás, miente cuando dice que Durazo ha sido “llamando a cuentas en la Ciudad de México por los abusos que cometió”. Absolutamente falso, como mentira es lo que afirma acerca de que “hace poco más de dos semanas citaron en la Secretaría de Seguridad Ciudadana a Jesús Valencia”, colaborador del exsecretario, para que regresara a la dependencia al personal de protección al que por ley Alfonso Durazo tiene derecho y que, por supuesto, necesita, ya que fue amenazado por las mismas personas que atentaron contra Omar García Harfuch.
Lo cierto es que Jesús Valencia no ha vuelto para nada a la Secretaría de Seguridad desde que hace meses la dejó para acompañar a Durazo en su campaña electoral. Miente, entonces, el columnista de El Financiero. ¿Por qué? Al final de su artículo está la explicación: “Las acciones emprendidas por Rodríguez se empatan con los resultados de la última encuesta de preferencia electoral en Sonora, dada a conocer por la revista especializada Voz y Voto hace una semana, donde el candidato de la coalición del presidente aventaja por sólo tres puntos a Gándara; o sea, en el margen de error”.
Por lo visto, Voz y Voto realiza encuestas patito. Porque en todos los estudios serios la ventaja de Durazo sobre Gándara sigue siendo de dos dígitos, y creciendo.
La encuesta de El Norte
¿Es creíble que estén en empate técnico —a tres puntos de diferencia— Clara Luz Flores y Adrián de la Garza?
No es De la Garza un mal candidato —es la mejor opción que podía encontrar en Nuevo León la alianza del PRI y el PRD—, pero ¿ya se emparejó con la candidata de Morena?
Pienso que Adrián de la Garza se equivocará si se cree los resultados de la reciente encuesta de El Norte, de Monterrey —hermano mayor de Reforma, de la Ciudad de México—; si toma en serio tales números se confiará y no le irá bien.
Y es que los realizadores de la referida encuesta ayer decían que Clara Luz aventajaba en casi seis puntos a Adrián, pero el diario propiedad de Alejandro Junco publicó otros datos: Clara Luz Flores con 33% de las preferencias contra 30% de Adrián de la Garza.
El Norte es influyente y sus encuestas tendrán un fuerte impacto en el electorado. Y, desde luego, Adrián de la Garza es un candidato competitivo, pero creo que hay un engaño al decir que ya empató a Clara Luz Flores. Es lo que honestamente pienso.
Lo que sea, la elección de gobernador o gobernadora de Nuevo León se decidirá en Monterrey, entre el priista Francisco Cienfuegos, el ahora morenista Víctor Fuentes y el candidato de Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio Riojas. Resultará fundamental lo que hagan los equipos de estos políticos, sobre todo el día de las votaciones cuando se verá de qué tamaño y qué tan eficaces son las estructuras del PRI. Si funcionan como en el pasado, el priismo tendrá posibilidades tanto en la ciudad capital como en todo el Estado. Pero esto es algo que no ha ocurrido, diga lo que diga una encuesta de El Norte que sospechosamente tiene un bajísimo nivel de indecisos: apenas 9%.