Por Francisco Tijerina Elguezabal
“No hay que confundir los deseos con las posibilidades”
Refrán popular
Estoy seguro que Gerardo Islas, el dirigente nacional del partido “Fuerza por México”, no tiene ni la más remota idea de lo que en Nuevo León significa “la bata blanca” y su impresionante paso en la historia de la entidad y de nuestra Universidad, porque de haber tenido conciencia no se hubiese atrevido a bautizar la campaña del que será su candidato a gobernador con la rimbombante frase de “la revolución de las batas blancas”.
Conozco al doctor Emilio Jacques desde hace ya algunos años por su afición a los toros, es un buen médico y una buena persona, pero siendo honestos tiene poca experiencia en el servicio público y la política, por lo que no puede compararse con personajes como Luis Eugenio Todd, Roberto Moreira Flores, Amador Flores Aréchiga y Alfredo Piñeyro López que de 1973 a 1985 conformaron el grupo de “La bata blanca” en la UANL, devolviéndole la paz a la institución e impulsando su crecimiento y desarrollo. Dicho en otras palabras, ponerle a su campaña el mote de “La revolución de las batas blancas” es un mal chiste que se cuenta solo.
No tengo idea de cuántos votos pueda conseguir el Dr. Jacques en su campaña, pero realmente tendría que suceder un milagro para que sin tener el perfil y el nivel de conocimiento de los punteros, pueda acercarse siquiera.
Cada quien es libre de perseguir sus sueños y aspiraciones y si el galeno cree que puede, pues adelante; a nosotros no nos resta más que desearle, como en los toros, mucha suerte.
De Margarita Arellanes y su candidatura plurinominal a una diputación local, mejor luego hablamos.