Antes de que termine 2021 el país podría contar con una vacuna mexicana contra la Covid-19, dijo el secretario de Salud, Jorge Alcocer. La vacuna mexicana contra el coronavirus es desarrollada por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
En una reunión con las y los 32 titulares de Salud estatales, Alcocer dijo que equipos de ciencia mexicanos están realizando una vacuna, de acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Salud federal.
“Antes de que termine este año, México podría contar con una vacuna contra COVID-19 desarrollada por científicos mexicanos.”
Secretaría de Salud
¿Cuál es la vacuna mexicana contra Covid-19 que están creando?
El secretario Jorge Alcocer no especificó durante la reunión a qué vacuna se refería, pero en conferencia vespertina del 21 de marzo, el titular de la Dirección General de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés Alcalá, explicó que es la desarrollada por la Universidad Autónoma de Querétaro.
Cortés Alcalá dijo que esta vacuna está teniendo buenos resultados y espera que este año comiencen los ensayos en personas.
“Sí, hay una vacuna, particularmente la Universidad de Querétaro, que está teniendo ya resultados, buenos resultados para poder avanzar en los ensayos clínicos.”
Ricardo Cortés Alcalá
Vacuna mexicana de la UAQ con falta de financiamiento
UIVAX 17.4 es el nombre de la vacuna desarrollada por científicos de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Hasta el momento ha mostrado buenos resultados en cabras, ovejas, conejos y cerdos, por lo que se espera que próximamente puedan comenzar los ensayos clínicos en personas.
Sin embargo, el equipo científico no tiene los recursos suficientes para seguir con la investigación, por lo que realizó la campaña de donaciones “Vacunatón”.
La UAQ ha recibido para desarrollar la vacuna mexicana 3 millones de pesos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), 3 millones de pesos de donaciones de empresas y 2 millones de pesos de la UAQ. Además, espera aliarse con el Instituto Politécnico Nacional y el Tecnológico de Monterrey en México, y la Universidad de Kansas en Estados Unidos.
Fotografía: cortesía