Por Obed Campos.
Hasta este mediodía de sábado en que tecleo (iba a poner escribo, pero ese verbo de lo dejo a los maestros de la literatura. Yo nada más tecleo) a cuatro candidatos panistas a alcaldes se les acaban las uñas.
Como ya se sabe, la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó al PAN cambiar sus candidatos a alcaldes en el área Metropolitana de Monterrey, a saber, en alguno de los municipios de Santa Catarina, San Pedro, San Nicolás o Guadalupe, para dar cumplimiento a los protocolos de política y paridad de género.
Claro que ninguno de los cuatro interfectos ha dicho esta boca es mía ni caballerosamente ha levantado el dedo para sacrificarse.
Leo en Milenio que Mauricio Fernández, quien busca ser alcalde de San Pedro Garza García, afirmó que hay otras instancias; en tanto Alfonso Robledo, quien busca lo mismo, pero en Guadalupe, aclaró que no han bajado a nadie; el desconocido Jesús Nava, de Santa Catarina, también aclaró que no buscará cabida en el partido Movimiento Ciudadano; y el otro desconocido, Daniel Carrillo, de San Nicolás, “dijo que ganará el municipio nicolaíta”.
Pero hay algo muy simple que no dicen: en primer lugar, de los 4 aspirantes, sólo tres se ganaron la candidatura por elección entre la membresía panista, y estos son, Mauricio Fernández, por San Pedro, Jesús Nava, por Santa Catarina y Daniel Carrillo, por San Nicolás.
La incomodidad, entonces, la tienen en Guadalupe, donde Robledo se ganó la candidatura por dedazo, de su cuñado Mauro Guerra Villarreal, quien cobra como presidente del Comité Estatal del PAN en Nuevo León.
CLASISMO EN EL NORTE/REFORMA
La cabeza periodística de hoy “Mueren 2 sampetrinos en choque carretero” en El Norte, edición regiomontana del Grupo Reforma, hace que el periódico enseñe la oreja, como decimos en el rancho y le salga lo clasista.
Es cierto, lamentablemente murieron dos muchachos de San Pedro en el fatal accidente, el hijo del Secretario de Gobierno de Nuevo León, Enrique Torres, resultó lesionado de gravedad, pero también perdió la vida, (igual de lamentable) un infortunado escolta de los jóvenes, quien, a criterio de el editor de El Norte/Reforma, no cupo en la cabeza de la nota.
¿Será que para el periódico de la familia Junco de la Vega no somos iguales? Pregunto.
