Por José Jaime Ruiz
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@ruizjosejaime
Pragmatismo, realpolitik, “necesariatos”. Samuel García sí quiere cambiar Nuevo León hacia una derecha que ha existido de bien a mal. Raúl Rangel Frías fue un gobernador de “izquierda”, social, la Universidad, entre otras obras, es su legado –que ahora sus descendientes sean derecha, bueno, es otro asunto. La izquierda, como poder, está proscrita en Nuevo León. Lo demostró Alfonso Martínez Domínguez y los demás.
Los ciudadanos que eligieron a Samuel nada pueden esperar de Samuel. Lo suyo es Cemex, Femsa, Heineken, Xignux, Ternium y ese gran etcétera de los poderes fácticos. Precisamente, para gobernar, Samuel tiene que aceptar los poderes fácticos económicos, financieros y políticos.
Alejandro Junco le recomienda a Samuel: “No menos importante es que los curulecos se sientan respaldados por el Gobernador y los Alcaldes para que no sean rehenes de grupos externos al Congreso local, como los que encabezan el priista medinista Francisco ‘Chispitas Cienfuegos’ o el panista Zeferino ‘Chefo’ Salgado…”.
El pragmatismo de Samuel destruye las recomendaciones de Junco. Está lejos de someter su campaña electoral a una crítica contra el mal llamado pacto fiscal, García estará en los salones de Palacio Nacional y se someterá al presidente Andrés Manuel López Obrador, al menos por un tiempo. No le queda de otra. A Nuevo León, tampoco.
Tan importante como estar en Palacio Nacional es negociar en lo oscurito con el alcalde de San Nicolás, Zeferino Salgado, y con quien manejará al PRI estos primeros años, Francisco Cienfuegos. Para avanzar, Samuel requiere negociar, ceder sin conceder. La nueva política de Nuevo León no es confrontar, es componer. Y, a veces, recomponer. A Alejandro Junco le gusta la confrontación. No habrá ahora. Si no hay política de composición, no habrá política. Samuel se reúne con López Obrador. Bien. De regreso, Samuel inicia sus reuniones con los poderes fácticos. Mejor. ¿Qué esperan los ciudadanos de Samuel? Que no sea Samuel. Que sea gobernador.
También que atienda la desigualdad. Denle clases de no clasismo.