AMLO promueve nuevo modelo de integración del continente americano que fortalezca económicamente a los Estados Unidos y permita un equilibrio geopolítico sin hegemonía de ningún país.
Nuevo modelo de integración en América
La propuesta de AMLO para Latinoamérica «es trabajar en una integración productiva», según considera Carlos M. Rodríguez Arechavaleta, investigador de la Universidad Iberoamericana.
Subraya que se trata de una integración basada en la no intervención, autodeterminación, cooperación y no sometimiento.
El objetivo estratégico es «una integración interamericana que fortalezca económicamente a EU y permita un equilibrio en la geopolítica internacional sin hegemonía de ningún país».
Lo anterior en relación a la actuación de México en la presidencia pro tempore de la Cumbre de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).
Abunda que en la pasada IV Cumbre señala un intento de la Cancillería mexicana por «liderar un nuevo proceso de integración regional desde una perspectiva progresista«.
En este sentido subraya el investigador que se trata de buscar la integración de América ante el avance chino.
Relectura nacionalista de AMLO
Al detallar el sustento ideológico de AMLO para la integración de América, Rodríguez Arechavaleta subraya «la relectura nacionalista de la historia patria».
E incluso «su ofensiva contra los gobiernos neoliberales precedentes».
Lo anterior con relación a que AMLO impulsa «la narrativa del gobierno de la 4T», y la iguala con la Independencia, la Reforma y la Revolución.
En este sentido el investigador subraya que durante los años del priismo hegemónico presidentes mexicanos intentaron construir alianzas progresistas en la región.
Pero, puntualiza, fueron iniciativas en el marco de las tendencias geopolíticas de la integración tercermundista postcolonial.
OEA agotada
Otro de los elementos destacados en este escenario es el agotamiento del modelos de la Organización de Estados Americanos (OEA).
A decir del también profesor Rodríguez Archavaleta resulta importante el posicionamiento de México, en el sentido de que la OEA era el reflejo de un diseño de hegemonía geopolítica.
Y citando a Marcelo Ebrard, canciller de México, subraya: “se acabó la Guerra Fría, pero surgió la supremacía de Estados Unidos, siguió la batalla en contra de cualquier opción que no les pareciera”.
«La intervención en el ‘golpe’ de Bolivia y el bloqueo a Cuba, a pesar de los 184 votos en Naciones Unidas», lo demostraban, aseveró.
Una nueva relación con Estados Unidos
Así las cosas el objetivo de México en la pasada cumbre de la CELAC estaría en torno a «cómo se deben organizar ahora las Américas», puntualiza, citando a Ebrard
Es decir un nuevo acuerdo entre América Latina y el Caribe con Estados Unidos y Canadá.
«El mensaje preciso de Ebrard fue que el objetivo no está en la OEA, sino en la relación con Estados Unidos», subraya.
Por lo tanto, los objetivos «rebasan la refundación de un organismo interamericano de cooperación y desarrollo regional».
A decir del investigador de la Ibero «México está mirando acertadamente los riesgos a mediano y largo plazo de la creciente hegemonía geopolítica de China».
Lo anterior «frente a una América dividida y débil, económica y comercialmente».
Una nueva relación es posible
Subrayó que las palabras de AMLO en el 238 natalicio de Simón Bolívar, donde el presidente de México reconoció el pasado injerencista del norte y el agotamiento de dicho modelo.
Modelo «basada en la integración o la oposición defensiva» frente a Estados Unidos, destacó.
En cambio, indica, AMLO propuso dialogar y persuadir a los gobiernos estadounidenses de que “una nueva relación es posible”.
«…, es decir, una nueva convivencia entre los países soberanos de América», añade.
Ante China
Y es que a decir del analista para AMLO es el momento oportuno para la integración «dado el crecimiento desmesurado de la economía China en los últimos treinta años».
Así, destaca lo dicho por López Obrador en el sentido de “fortalecernos económica y comercialmente con América del Norte y todo el continente”.
En ese contexto la propuesta de construir un organismo semejante a la Unión Europea, “pero apegado a nuestra historia”.
Modernización desde abajo
En su análisis resalta que AMLO busca una integración productiva con proyección social que permita una “modernización desde abajo”.
Solo así América Latina «podrá lograr una integración soberana con Estados Unidos y Canadá», afirma.
Todo ello a fin de recuperar el terreno perdido frente «al crecimiento imponente de la economía China, y el logro de una geopolítica sin hegemonía en el futuro».
Los retos
El investigador ubica diferencias en las concepciones de desarrollo, integración comercial, pero sobre todo en los temas de democracia y derechos humanos.
Por un lado está lo que calificó como «oposición frontal de ciertos gobiernos de derecha frente a regímenes autocráticos, como Cuba, Venezuela y Nicaragua».
Y por otro «la reticencia de ciertos progresismos a la libertad de mercado y comercio «.
Ambos «podrían ser frenos importantes a la innovación productiva, tecnológica y al mercado común interamericano.
Finalmente puntualiza que «sin valores compartidos sobre los derechos y libertades civiles, políticas y sociales le será imposible a cualquier cancillería lograr el sueño de Bolívar».
Las apreciaciones de Carlos M. Rodríguez Arechavaleta, especialista en historia institucional republicana de Cuba, transición política y democratización, fueron publicadas por El Espectador.