Por Obed Campos
«La águila siendo animal se retrató en el dinero
para subir al nopal
para subir al nopal
para subir al nopal
pidió permiso primero.»
Luis Martínez Serrano. Canta Jorge Negrete
Ayer causó revuelo que la nueva administración estatal “fosfo-fosfo”, en su afán de cambiar todo para seguir igual, presentara un leoncito como el nuevo logo “no oficial” para personalizar la imagen de Nuevo León.
Ante la andanada de críticas y de vestidos rotos que se dieron, el gobernador Samuel García Sepúlveda dijo en la presentación oficial que no se trataba de una modificación del escudo y sello oficial del estado y que él se encuentra orgulloso de la heráldica nuevoleonesa.
“Es una simple marca de gobierno como lo han hecho muchos municipios, estados, países. Entonces el nuevo comienzo que planteamos es para que no se enganchen con chiquilladas, vamos por lo importante y no por detalles que no tienen nada de ilegal”, defendió García Sepúlveda.
Y remató en la presentación: “Queremos algo muy, muy vanguardista, sencillo, elegante y que todo mundo se apropie”
Yo, sin ser diseñador (que conozco unos bien chingones, como mi compadre Oscar Estrada) luego luego les dije que el leoncito rampante me recordó el otro león, el de la marca chafa de carros franchutes más chafa todavía, Peugeot.
Pero como no se trata de cambiar el escudo oficial, que data de quién sabe qué año, me acordé de la canción “Me he de comer esa tuna”, en la que Luis Martínez Serrano toca el tema del sello nacional al afirmar: “La águila siendo animal se retrató en el dinero”.
En voz de Jorge Negrete y con unos tequilas o mezcales en la panza, uff.
Pero no por cantarla ofendemos o tratamos de mancillar nuestros sello nacional, más mancillado y más ofendido por tanto corrupto y corrupta a lo largo de su historia…
Yo creo que la administración del joven Sammy Boy lo que quiso es borrar el morado casi fiusha horrible que nos impusieron como “chíngame la pupila” en la administración anterior… Con que ahora no nos impongan el color fosfo-fosfo, no hay que hacer tanta alharaca.
