EE.UU. anunció enfoque dirigido a castigar empleadores sin escrúpulos que explotan la vulnerabilidad de los trabajadores indocumentados
Estados Unidos no realizará redadas masivas en centros laborales de acuerdo con un memorándum del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
El secretario de Seguridad Nacional afirmó que las redadas masivas contra trabajadores indocumentados no estaban enfocadas a los empleados explotadores.
Al respecto recordó que las operaciones masivas incluso derivaron en arrestos de cientos de trabajadores.
Se trata de una práctica impulsada bajo el mandado de Donald Trump.
Sin embargo Mayorkas cuestionó el «aspecto más pernicioso del problema del empleo no autorizado: los empleadores explotadores”.
Además señaló que “esas operaciones sumamente visibles destinaron recursos del modo equivocado».
Incluso precisó que dichas acciones desalentaron las investigaciones sobre las condiciones en que laboran los indocumentados.
Agregó que además, las redadas masivas fueron utilizadas como herramientas de represión por parte de los empleadores.
Al respecto dijo «al tiempo que desalentaron la cooperación en investigaciones de estándares en sitios de trabajo».
Incluso, señaló que dichas redadas masivas servían en ocasiones «como herramienta de represalia» .
Otra de las medidas adoptadas será la discrecionalidad procesal para alentar a los trabajadores a denunciar explotación en el lugar de trabajo.
Y de ese modo prevenir que los empleadores usen amenazas de deportación como represalia.
Las medidas adoptas tienen carácter de aplicación inmediata
En ese sentido lo que buscan las autoridades de EE.UU. es el combate al maltrato de los trabajadores.
Por otra parte también se pretende evitar el pago de salarios bajos, condiciones laborales peligrosas y tráfico humano.
Por ello los directores de los servicios de inmigración (ICE), aduanas (CBP) y ciudadanía (USCIS) de EE.UU. deben elaborar un plan a dos meses.
En dicho plan se deben plasmar las medidas para aumentar las penalizaciones a empleadores.
Dichas disposiciones deben incluir como alentar a los trabajadores a reportar prácticas inescrupulosas sin temor.
Además, se establece que dichas instancias deben coordinarse con otras agencias, como el Departamento de Trabajo de EE.UU.