Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
Lo que golpea al bolsillo ciudadano siempre será un tema social. El aumento al impuesto predial que se discute en el Congreso es un insulto a la economía familiar en época de pandemia. Si las administraciones municipales son pésimas recaudadoras y si no saben equilibrar sus recursos, la cuenta corriente, y no ahorran por cuestiones de corrupción, eso no es culpa de los contribuyentes.
Un asunto social lo politizan. Trascendió que los que se servirán con la cuchara grande en esto del predial, son los alcaldes emanados del PRI y del PAN, además del alcalde de Monterrey, quien fue candidato de Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio. Milenio publica que “En medio de las protestas, críticas y reclamos ciudadanos, las Comisiones de Hacienda del Congreso de Nuevo León rechazarán las propuestas de alza al predial presentadas por los municipios de San Pedro Garza García, Escobedo, Lampazos de Naranjo y de Salinas Victoria, mientras que aprobarán un golpe al bolsillo ciudadano en Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, Santa Catarina y cuatro ayuntamientos más”.
La politización es evidente, Lampazos, gobernado por el PAN, su propuesta es rechazada porque orbita en los intereses políticos del diputado federal, Víctor Pérez, contrario a los intereses del diputado local, Carlos de la Fuente. También rechazarán las propuestas de San Pedro, cuyo alcalde Miguel Treviño, es independiente; Escobedo de Andrés Mijes, morenista; Salinas Victoria donde Raúl Cantú ganó por movimiento Ciudadano.
Frente al aumento al predial, la bancada de Morena prepara una estrategia para tramitar amparos y así proteger a los ciudadanos que no estén de acuerdo con los cobros pretendidos por los municipios, informó también Milenio. Firmas de bienes raíces recomiendan, inclusive, a los alcaldes de Nuevo León esperar para subir predial.
Un caso relevante es el de César Garza Villarreal, alcalde de Apodaca, quien propuso al Congreso que la actualización catastral sea exclusiva para la zona industrial y no para el ciudadano común. Lo cual favorece, obvio, a la economía familiar. Si los otros alcaldes le quieren trasladar a los nuevoleoneses sus impericias financieras o el probable saldo de su corrupción, ¿para qué están ahí?