Un grupo de investigadores de la Universidad de Basilea descubrió una sección de los músculos de nuestra mandíbula que hasta ahora había pasado desapercibida.
De acuerdo con una publicación en la revista científica Annals of Anatomy, este nuevo músculo es una tercera sección mas profunda del músculo masetero. Eleva la mandíbula inferior y es fundamental para masticar.
Hasta ahora, los libros de anatomía describían al masetero como una parte superficial y otra profunda sin que se hablara de esta tercera capa.
Según los autores del estudio, algunos textos históricos mencionan la posible existencia de una tercera capa pero son inconscientes en cuanto a su posición.
Por ello, un equipo de investigadores decidió comprobar si el prominente músculo de la mandíbula podría tener una capa oculta superprofunda.
Human anatomy still has a few surprises in store for us: researchers at the University of Basel have discovered a previously overlooked section of our jaw muscles and described this layer in detail for the first time. https://t.co/soNFAiKDff
— University of Basel (@UniBasel_en) December 20, 2021
Tercera capa músculo masetero
Los investigadores analizaron más de dos docenas de cabezas humanas, entre ellas, las de un sujeto vivo y 12 cabezas conservadas en formaldehído.
Los investigadores, Szilvia Mezey, del Departamento de Biomedicina de la Universidad de Basilea, y el profesor Jens Christoph Türp, del Centro Universitario de Medicina Dental de Basilea (UZB) dirigieron el estudio e identificaron la tercera capa “anatómicamente distinta”.
Según el estudio la capa va desde la apófisis cigomática (proyección ósea que forma parte de los «pómulos» y que puede palparse justo delante de la oreja) hasta la apófisis coronoides (proyección triangular en el maxilar inferior).
Es probable que esta capa muscular ayude a estabilizar la mandíbula inferior “elevando y retrayendo la apófisis coronoides».
Incluso los investigadores señalaron que esta nueva capa muscular es la única parte del masetero que puede tirar de la mandíbula hacia atrás.
«Aunque generalmente se asume que la investigación anatómica de los últimos 100 años no ha dejado piedra sin remover, nuestro hallazgo es un poco como si los zoólogos descubrieran una nueva especie de vertebrado», dijo Türp.
