Al expresar su desacuerdo con el razonamiento técnico y político que ha manifestado el gobierno de Samuel García sobre el impuesto verde, la Asociación de Extractores de Caliza de Nuevo León (Asec) pidió al estado instalar mesas de diálogo; publicó MILENIO.
Aureliano Martínez, director de la Asec, negó que las empresas afiliadas no quieran pagar el impuesto verde y rechazó además que sean una industria contaminante, como lo ha hecho ver la administración estatal.
«Eso de que no han pagado (las empresas), que se lo están quedando, e incluso decir que se lo están robando (el impuesto verde)… nosotros no robamos impuestos, nosotros pagamos de acuerdo con la mecánica y razonamiento que ha estipulado el gobierno», subrayó.
Consideró que en ese sentido, las declaraciones del gobernador Samuel García Sepúlveda son “meramente políticas”.
«Nosotros no nos sumamos a la verbena política, porque nosotros no somos políticos; nosotros recibimos una instrucción a través de un decreto de ley que fue aprobado por el Congreso y que estemos de acuerdo o no, nosotros estamos acatando la disposición fiscal».
En entrevista con la plataforma MILENIO-Multimedios, el directivo mencionó que no es que las empresas no quieran pagar el impuesto, «esto no es una decisión de nosotros, porque hay un decreto, un gobierno y un Congreso que lo aprobó, más bien hay que sentarnos a dialogar y ver qué vamos a hacer para no perder como estado competitividad».
El director de la Asociación de Extractores de Caliza señaló que el gobierno sabe de las emisiones de la chimenea, de las emisiones de huella de carbono, «nosotros ni tenemos chimenea, ni movemos con combustible; nosotros trabajamos con electricidad»; informó MILENIO.
Refirió que como industria han invertido más de 600 millones de pesos en los últimos cinco años para cumplir con las normativas ambientales federales y estatales que han permitido mitigar y controlar las emisiones de polvo.
Aureliano Martínez reiteró que las pedreras no son el problema de la contaminación y destacó la tecnología de última generación que han adquirido, además de la zona de amortiguamiento de dos kilómetros que el propio gobierno delimitó, ya que las partículas no viajan a mayor distancia.
Además Martínez resaltó que hay un verdadero ruido sobre quiénes tienen el derecho al autoconsumo, requisito para que una empresa extractora quede exenta del pago del impuesto verde.
«Quiénes son cadena productiva y quiénes son proveeduría, y todos quieren. Y el gobierno diciendo que no estamos pagando el impuesto.
«Es un verdadero caos, yo creo que el gobierno debería hacer mesas de trabajo, invitar a los otros sectores, a Caintra, a Cemex, al sector de asfalto, a todos los involucrados y llegar a un punto de encuentro positivo para Nuevo León y no solo inclinarse hacia un solo sector».
El representante de las empresas de este giro en la entidad dijo que como industria aportan a la economía del estado, pues «Nuevo León no sería lo que es hoy sin la caliza»; comunicó MILENIO.