Por Francisco Tijerina Elguezabal
“El mayor peligro de los gobiernos es querer gobernar demasiado”
Conde de Mirabeau
Desde antes de ocurrir los hechos del Estadio “Corregidora” de Querétaro ya había pensado escribir del tema y tras lo sucedido el sábado reafirmé mi convicción de hacerlo.
Mucho cuidado deben tener los funcionarios del Gobierno del Estado si, como dicen, están llevando acarreados a las juntas con vecinos del sur inconformes del sur por la construcción del Metro elevado, a fin de tratar de contrarrestar las protestas.
No es que uno sea mal pensado, pero de la nada aparecieron “mágicamente”, con pancartas y bien organizados, grupitos de presuntos habitantes de colonias populares que se apersonaron para apoyar la propuesta del Gobierno estatal y, de pasadita, echarle pleito a la diputada federal Karina Barrón, acusándole de politizar el tema.
Conozco la zona de toda la vida pues llegué a vivir al Contry desde 1970, cuando Samuel García no estaba ni siquiera planeado y me tocó vivir experiencias como aquellos domingos en los que desde el cerro del frente los posesionarios de Sierra Ventana se divertían colocando equipos de sonido los domingos por la mañana con canciones y mentadas para quienes vivíamos del otro lado de la entonces Avenida Tecnológico.
Sin embargo y a pesar del supuesto pleito, el lunes los habitantes de ambos lados de la salida a la Carretera Nacional nos subíamos juntos al pesero o al Ruta 44 para trasladarnos a la escuela o el trabajo y convivíamos sin mayor problema.
Me da de qué pensar una publicidad del gobernador en sus redes sociales en donde comenta un “post” que dice le enviaron y en el que un supuesto vecino indica que hay que oponerse a la construcción del Metro porque si así ocurre los habitantes de zonas como San Ángel “cruzarán por nuestra colonia”. ¡Vaya mentira!
A Samuel lo engañaron o bien el Gobernador pretende engañarnos por una sencilla razón: esas personas de San Ángel, como los de El Realito y otros sectores populares, han cruzado por nuestras colonias desde siempre para llegar a Revolución y hasta Garza Sada a tomar sus camiones, ¿cuál diferencia?
Ya se dio en una de esas juntas vecinales un primer enfrentamiento entre ambos bandos y el asunto se puso calientito; una muestra de hasta dónde puede llegar está lo sucedido el sábado en Querétaro, porque una cosa es aferrarse a tratar de ganar un punto y otra es hacerlo mediante un mecanismo del cual llega un punto en el que no se puede tener control.
Recordemos que el gobierno está para preservar la vida y patrimonio de las personas, de forma que no es correcto ni válido el que las ponga en riesgo, por mucho avance o beneficio social que pretenda brindar.
No me quiero imaginar el cargo en la conciencia de Samuel, de Hernán Villarreal y mucho menos de Ximena Peredo, si por su sana ocurrencia de, como insisto dicen, llevar “grupos de apoyo”, se forma una zacapela y de ella resultan heridos o muertos.
Si siguen jugando a hacer política y siguen metiendo presión en la olla, un día les va a explotar.
ftijerin@rtvnews.com