José Antonio Ordóñez, investigador del Tec, dijo que es urgente reducir el consumo y buscar opciones al déficit
En Nuevo León si no se reduce el consumo y no se implementa de manera urgente el tratamiento de aguas residuales se pone en riesgo el desarrollo y la plusvalía de todo un territorio, advirtió José Antonio Benjamín Ordóñez Díaz, profesor investigador de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey; informó MILENIO.
El especialista dijo que con esta crisis hídrica está en alerta roja la economía y las inversiones, por lo que hizo un llamado a buscar soluciones.
“Estamos en una situación crítica, no podemos tener un consumo tan elevado de agua que ponga en riesgo el desarrollo y la plusvalía de toda una ciudad, de toda una población.
“Imagínense la plusvalía de las casas más bonitas de Monterrey ya sin agua, imagínense que miles de empresas inviertan en tu territorio y no tengas ni agua ni luz para darles cabida; efectivamente llegó la hora cero del agua para Nuevo León”, señaló el académico.
Durante su charla titulada Sequía en México, principal factor de riesgo en 2022, en la plataforma Teams, el catedrático añadió que urge mejorar los sistemas agrícolas.
Aseguró que el déficit en este momento en el estado es de más de 30 millones de metros cúbicos de agua.
“En Nuevo León, el déficit actual es de 31 millones de metros cúbicos y eso no lo podemos solucionar, necesitamos ya implementar desaladoras de agua para regresar el agua que vaciamos al mar; señaló en la charla, de acuerdo con MILENIO.
“Y necesitamos mejorar los sistemas agrícolas con hidropónicos y urge darle un tratamiento a las aguas residuales”, comentó.
En cuanto a la presa de La Boca, el especialista criticó que se permitiera se fuera perdiendo la cubierta vegetal.
Detalló que lo único que se puede hacer con este embalse para que no quede convertido en desierto es restaurar, aunque, reconoció, el costo será muy elevado.
“En Nuevo León la presa de La Boca ha bajado sus niveles porque se ha perdido toda la cubierta vegetal que permitía la infiltración y la recarga del manto acuífero y el flujo del agua sobre el terreno.
“La Boca se puede recuperar, pero ahora la inversión va a ser mayor porque hay que restaurar”, precisó.
Por otra parte, criticó que con la estrategia de crear más pozos de extracción sí se puede resolver el problema inmediato, pero a costa del agua que correspondía a futuras generaciones; publicó MILENIO.
“No es que tengamos muchísimos pozos, estamos construyendo los pozos para sacar el recurso hídrico y atender las necesidades urbanas, agropecuarias e industriales, es decir, estamos acabando con toda el agua que las generaciones futuras podrían tener disponible.
“Toda esta agua que utilizamos a ninguna de esa agua le damos el tratamiento adecuado para volverla a incorporar, con respeto, al ecosistema, es decir, pensamos que el agua era un recurso renovable”, indicó.
Cabe recordar que a partir del martes de esta semana, el gobierno del estado comenzó a implementar un programa para racionar el agua en la zona metropolitana, con lo cual se disminuye la presión por zonas.
Imagen Portada: ROBERTO ALANÍS | MILENIO
