Nuevo León redobló su campaña contra el mosquito trasmisor del dengue.
Derivado del almacenamiento de agua por la crisis hídrica, el zancudo Aedes aegypti, se convierte en una latente amenaza, la cual se agrava ante la presencia del Covid-19 en la entidad.
Alma Rosa Marroquín, titular de la Secretaría de Salud, recordó que el presentar ambos padecimientos al mismo tiempo representa un doble riesgo de complicación.
Visitan a las diferentes colonias
Asimismo, se cuenta con grupos de vigilancia epidemiológica para localizar casos, así como la ubicación de las zonas más vulnerables y el control del vector para evitar la reproducción del zancudo.
«Tenemos a un equipo de biólogos que está haciendo el análisis estatal de cuáles son los riesgos y en qué colonias es dónde más se presenta, pero en términos generales todos debemos estar atentos a lavar, limpiar, tapar cualquier recipiente que tenga agua, voltearlo para que no la almacene.
«Ante cortes de agua y su almacenamiento, todos los recipientes deben estar tapados y debemos tener limpio el techo y el patio de la casa para que el mosquito no deje sus huevos y se reproduzca», expuso.
Marroquín recordó que es posible tener dengue y Covid al mismo tiempo, lo que agrava el pronóstico.
El peligro es aún mayor si se trata de dengue hemorrágico, pues los tratamientos para el cuadro sintomático de uno y otro se contraindican.
«Lava, voltea, tapa y tira… es una responsabilidad de todos el luchar contra estas enfermedades».
«Iniciamos un reforzamiento de actividades de prevención para combatir las enfermedades trasmitidas por el mosquito Aedes Aegypti, el dengue, el zika y chikungunya», comunicó.
Año con año, el gobierno del Estado suma esfuerzos por combatir el mosco mediante acciones de fumigación y descacharrización, medidas que también serán reforzadas.
Armados con vehículos, máquinas pesadas, aspersores, motomochilas, y termonebulizadores, un ejército de colaboradores recorrerá el Estado.
Recomendaciones
El llamado a la ciudadanía es a no bajar la guardia y atender las recomendaciones de salud.
Fiebre alta, dolor en articulaciones, cabeza, músculos, y ojos, son algunos de los síntomas, a los cuales se suma sangrado de encías, nariz, tubo digestivo, orina, aparición de moretones, y erupciones en la piel.
Prueba de ello un joven de 24 años que estuvo a punto de perder la vida por dengue hemorrágico y hoy es un sobreviviente.
Otro que también puede ser peligroso, en el caso de mujeres embarazadas, es el zika, dado que está asociado directamente con microcefalia en bebés.
Tanto en éste como en casos de dengue y chikungunya, la vacuna consiste en mantener limpieza en el hogar.
«Tenemos que reforzar esas acciones, sabemos que se puede complicar el dengue, en las embarazadas el zika puede ocasionar microcefalia y alteraciones neurológicas», mencionó Marroquín Escamilla.
«Mantengan limpios sus hogares porque sin criaderos no hay mosquitos y sin mosquitos no hay enfermedades», agregó.
Tener cacharros y demás objetos que puedan acumular agua, dijo, es abrir la puerta a un potencial criadero de mosquitos.
La instrucción es lavar, tapar, voltear y tirar los objetos en los que se reproduce.
Recordó que la mosquita, que puede vivir por meses, vuela más de 100 metros. De ahí la importancia de eliminar criaderos, sobre todo si se toma en cuenta que en su haber puede picar a cientos de personas.
«Vuela más de 100 metros, pica muy temprano en la mañana o ya al atardecer y nos ocasiona un serio problema de salud pública».
Entre las recomendaciones adicionales se encuentran el utilizar cremas, sprays y otros repelentes de mosquitos de uso personal.
Además de permitir la entrada al domicilio del personal identificado, instalar mosquiteros y no cerrar puertas ni ventanas cuando pasan fumigando.
Redes sociales como Facebook y Twitter, así como sitios de internet se sumarán a la causa, aseguró el funcionario.
En caso de detectar un incremento en la cantidad de mosquitos, el Departamento de Vectores de la Secretaría de Salud pone a disposición el teléfono 8130-7057, con atención de lunes a viernes de 8:00 a 15:00 horas.
Transmisión
Los virus del dengue, chikungunya y zika se transmiten a los seres humanos por la picadura del mosquito hembra infectado.
Tras un periodo de incubación, que dura entre 4 y 10 días, un mosquito infectado puede transmitir el agente patógeno durante toda su vida.
Su tolerancia a las temperaturas bajo cero y su capacidad de hibernación son factores que propician su propagación y la extensión geográfica pues, aunque su hábitat es Asía, este se ha extendido por América y Europa ante comercialización de neumáticos.
Desencadenando así un grave problema de salud pública que prácticamente representa un «dolor de cabeza» para las autoridades en la materia.
Cabe destacar que Aedes aegypti es una especie principalmente diurna que vive y deposita sus huevos en el agua, donde se desarrollan sus larvas.
Lo cual sucede a menudo en los alrededores o en el interior de las casas, tanto en recipientes expresamente utilizados para el almacenamiento de agua para las necesidades domésticas como en jarrones, tarros, neumáticos viejos y otros objetos que puedan retener agua estancada.
Es de resaltar que no existen medicamentos ni vacunas en el tratamiento del dengue, por lo que se debe acudir al médico ante cualquier síntoma.
