Por Obed Campos
El miércoles, con bombo y con platillo, “Su Graciosa Majestad” Donny Primero, alias Luis Donaldo Colosio, alias señor presidente municipal de Monterrey, en uno de sus arranques de relumbrón dijo que su administración sentó una denuncia contra “ex funcionarios por presunta corrupción”.
Y que bueno, dirá usted, que el señor alcalde combata la corrupción, pero nadie dijo, porque nadie lo notó que, con el oscuro manejo que acostumbra, Donny Primero logró apantallar a todo mundo, porque nunca dijo ni cuántos son los involucrados (no esperamos que rompa el sigilo) ni en qué cargos laboraban y menos… dijo que los involucrados, todos, son elementos de su administración, es decir, gente contratada por gente que él contrató.
No los puede acusar como “herencias corruptas” porque de alguna manera llegaron junto con él a la administración.
Los acusados, si es que existen, son parte de su cola y al acusarlos, el joven alcalde se muerde la cola…
“Tenemos evidencia que obtuvimos por investigaciones internas hechas con rigor y absoluto apego a la ley y el debido proceso”, presumió.
¿Y SUS AMIGUITOS?
En cambio, en el portal sinembargo.mx, en un reportaje titulado “Los Amigos de Colosio”, firmado por el periodista Álvaro Delgado Gómez, se desnudan los jugosos contratos otorgados sin concurso y por asignación directa a amigos cercanos (esos sí) del presidente municipal, mientras sueña con que va a lograr ser presidente de México.
“El joven Alcalde Luis Donaldo Colosio Riojas, perfilado por el partido Movimiento Ciudadano como su candidato presidencial para 2024, no actúa distinto a los políticos tradicionales: otorga también discrecionalmente contratos millonarios a sus amigos”, señala el reportaje.
La publicación recalca que el joven Donny Primero apenas lleva nueve meses en el cargo de la Presidencia Municipal de Monterrey y señala que “otorgó, por asignación directa, un contrato por 2.3 millones de pesos a su amigo desde la niñez Ricardo Navarrete Reyes”.
También muestra pruebas de un contrato más por 1.4 millones de pesos para otro amigo del imberbe alcalde, Roberto Gustavo Mancilla Castro, quien es expresidente de la Comisión Nacional de Transparencia del partido Movimiento Ciudadano.
Mancilla Castro en 2018 fue candidato a diputado suplente de Agustín Basave Alanís, socio de Colosio Riojas en el despacho “Basave, Colosio, Sánchez”, y propietario en Nuevo León de la franquicia llamada Partido Movimiento Ciudadano o Movimiento Naranja.
Otro de los “amiguis” beneficiados es Roberto Gustavo Mancilla, Castro a quien se le otorgó por un millón 392 mil pesos, un contrato supuestamente para “otorgar los servicios para la elaboración e implementación del proyecto estratégico denominado “Ciudad Sol”.
La nota recuerda que en el 2018, Mancilla Castro fue candidato del partido Movimiento Ciudadano a diputado federal suplente en la fórmula encabezada por Agustín Basave Alanís, socio de Colosio Riojas en un despacho de abogados e hijo de Agustín Basave Benítez, amigo de Colosio Murrieta en el PRI y expresidente nacional del PRD.
Los contratos, de los cuales tiene copia el portal Sin Embargo les fueron otorgados sin licitación o sea por dedazo divino de Colosio Riojas.
Quién no quiere tener un amigo así.