Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
La Fiscalía General del estado de Campeche cateó una de las casas del dirigente del PRI, Alejandro Moreno, en vísperas del “Martes del Jaguar”, el espacio que utiliza la gobernadora Layda Sansores para difundir los audios de “Alito”. Este martes la acompañará precisamente el fiscal Renato Sales. Y el cateo es un preámbulo de lo que viene por el presunto lavado de dinero y evasión fiscal.
Aunque realice mítines de “unidad”, “Alito” está cada vez más solo. Su política ficción lo tiene acorralado y sus cajas chinas, como que los mexicanos puedan estar armados (modificaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego), son disparos al aire que no cambian ninguna conversación.
Alejandro Moreno es un experto en dividir, se alejó de quienes lo llevaron a la dirigencia, los traicionó. Se distancia cada vez más de los priistas, su más reciente altercado lo hizo con el senador Miguel Ángel Osorio Chong (“el campeón de los plurinominales y del trapecismo político”); sus aliados del PAN y el PRD no comparten su desquiciamiento; desdeñó la mano que le tendió el senador del Partido Verde, Manuel Velasco.
El compadre Velasco tuvo que hacerle frente a la filtración del dirigente del PRI: “He sostenido pláticas privadas con Alejandro Moreno desde hace más de 20 años, como esta llamada que él decidió grabar sin mi consentimiento, violando la confianza al hacerlo unilateralmente y donde yo hablé a título personal. Lamentablemente el contenido fue desvirtuado, ya que en ningún momento amenacé a nadie, al contrario, yo reflexioné y compartí mi opinión como en todas las conversaciones que ambos hemos tenido, siendo en todo momento respetuoso de sus decisiones”.
En vez de dialogar con Bucareli, “Alito” se puso rijoso, su estrategia pendenciera lo lleva a su desplome. Alejandro Moreno va en caída libre y nadie le echará la mano o le proporcionará una red de protección. Trapecista en el abismo, “Alito” tiene sus días contados como dirigente del PRI, un partido en extinción. Alejandro ahora alegará que es un perseguido político.
Va por México tiene que replantearse esta alianza con “Alito”, a menos que deseen acompañarlo cuesta abajo en su rodada de cara al 2024.