Por Obed Campos
Cuando era niño yo tuve una sorpresa
Al descubrir que en mi todo era belleza…
Gordolfo Gelatino / Los Polivoces
Claro que se necesita haber tenido niños pequeños o haber sido un niño o una niña allá por el año 2000 para saber que “Yzma”, es la “malvada” villana de la película de Disney “Las Locuras del Emperador”.
Ella fue la que acuñó la frase de “me amo a mí”, y se auto enviaba ramos de flores para sentirse querida.
Pues bien, algo así pasa con nuestro alcalde, Luis Donaldo Colosio Riojas, quien por lo visto sufre el síndrome de “Gordolfo Gelatino”, el cual no podía dejar se verse en el espejo y cantaba: “Soy tan hermoso ya lo ven… Soy tan precioso yo lo se… Soy primoroso, bello, lindo soy gracioso…”
Lo digo porque de varias fuente serias me cayó la noticias de que Luisín Donaldín supuestamente se gastó 3.5 millones de pesos (suyos de usted y míos) para que la “casa encuestadora” Poligrama, le confeccionara unas encuestas muy a modo, en las que aparece el alcalde de Monterrey como la mera vena de los presidenciables.
La empresa de la que depende Poligrama está ubicada en una vivienda de Guadalupe, Nuevo León, y celebró dos contratos a través de la firma “Consultoría en Comunicación Política CPM, S.C.” con el municipio de Monterrey.
Poligrama manifestó en su contrato tener su domicilio en el Octavo Sector de la Colonia Contry La Silla en el municipio de marras, y cuando fueron a checar, resultó ser una residencia más que una oficina.
Me dicen que el primer contrato lo celebró el municipio de Monterrey por un monto de 2.5 millones de pesos en plenas vacaciones invernales, el 27 de diciembre de 2021.
Peeeeero que la misma empresa fue agraciada con otro jugoso contrato de 990 mil pesos, el 3 de marzo de 2022, supuestamente de servicios al Instituto de la Juventud Regia.
Casualmente en todas las encuestas, Colosio resulta como el “gran y amado líder”, “el elegido”, “el ungido”, “el presidente que todo México necesita”.
Por parte del municipio de Monterrey, en el contrato aparece la firma del inefable Andrés Bichara Assad, quien ya no usa el sillón de la oficina de Comunicación Social, aunque sigue ahí cobrando jugosos contratos, y quien a la sazón era el jefe de Comunicación Social de Colosito.
¿Qué pecado habremos cometido los regios para que nos castigue el destino con un personaje tan ególatra como Colosio, quien siente que el mundo no lo merece y se manda hacer encuestas con dineros públicos?
Es pregunta.
