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Por Francisco Tijerina Elguezabal

En la política el arrepentimiento no existe. Uno se equivoca o acierta, pero no cabe el arrepentimiento. //Santiago Carrillo

Dice la sentencia beisbolera que “después del error viene el hit” y aunque abiertamente el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, no dijo que hubiese cometido un error, lo cierto es que la remoción de dos de sus principales alfiles a un año de iniciada la administración es un síntoma grave.

La salida de Ana Lucía Riojas y Laura Ballesteros de la Secretaría del Ayuntamiento y de Desarrollo Urbano, respectivamente, son un traspiés para el edil, ya que ambas funcionarias fueron las designaciones más celebradas en su momento y a pesar de que desde los primeros meses en diversos espacios se comentó que aunque eficientes y honestas ambas damas no daban el ancho en sus cargos, por no conocer la ciudad y principalmente por no conocer de historia, personas e instituciones, Colosio las mantuvo ahí.

Renuncia o remoción, el asunto puede ser interpretado desde distintas perspectivas. ¿Salieron por ineficientes o de plano aventaron el arpa por no querer enlodarse en el fango de la corrupción?

Desde donde se le mire, los regiomontanos perdimos un año entero en el experimento de colocar a sus amigas del alcalde, doce meses en que se congelaron trámites, no se aprobaron muchas cosas y otras fueron negadas nada más porque sí, amén de un montón de cosas que simplemente no las vieron y no se enteraron.

Colocar a Agustín Basave como secretario del Ayuntamiento es natural. Amigos desde niños, socios de despacho, compañeros de aventuras, Basave era desde el primer momento el segundo de a bordo, sin embargo y como quiso primero “amarrarse”, se agenció una diputación de representación proporcional de la que ahora pedirá licencia. El eterno compañero llega al cargo a hacer política, no a resolver problemas y mucho menos a ver por los regiomontanos.

Donde pudiese venir el hit es en el nombre de quien se hará cargo de Desarrollo Urbano, dependencia que además de los problemas naturales enfrenta hoy un enorme rezago de expedientes por una inmovilidad de Ballesteros y asociados.

Pero al alcalde no le corre prisa. Ocupado en jugar a lo “políticamente correcto” anda en Egipto viendo temas ambientales del planeta mientras Monterrey se cae a pedazos. Cuando vuelva, sólo cuando vuelva, se ocupará de ver a quien coloca en el line-up.

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// Francisco Tijerina

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Autor: stafflostubos
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