Con las fiestas decembrinas quedó de manifiesto una vez más que el comercio ambulante sobrepasó a la administración del municipio de Monterrey, ahora encabezada por el alcalde Luis Donaldo Colosio Riojas.
Esta situación causó el malestar de la ciudadanía que tenía que bajarse de las banquetas para poder seguir avanzando.
Lo que se realizó en administraciones pasadas, al retirar a los puesteros de avenidas como Colegio Civil, Juárez, 5 y 15 de Mayo; Aramberri o Ruperto Martines, sirvió de poco, ya que al paso de un año de la actual administración emecista, el problema regresó y creció enormemente a tal grado que se salió de nuevo de control.
Incluso, en la administración estatal pasada, el Gobierno del estado amplió las banquetas de avenidas como Juárez, Juan Ignacio Ramón y Ocampo. Sólo que éstas fueron aprovechadas por el comercio informal para apropiarse de la vía pública.
«Hasta cuándo habrá tolerancia con tanto ambulantaje y puestos de tacos, por la avenida Hidalgo entre Cuauhtémoc y Garibaldi, han proliferado dichos puestos, en la administración anterior había sólo 2, ahora hay mínimo 5, lo peor es que es gente que tiene su local y además carro de tacos frente al mismo», expuso Mariamelia Reyes.
La situación en el Centro de la ciudad de Monterrey es tan delicada que la semana pasada tuvieron que cerrar varias avenidas ante la gran cantidad de personas de personas en la calle.
«Esto esta intransitable, no hay por donde pasar, mire como están los puestos arriba de las banqueta. Un alcalde limpió las calles de Colegio Civil y Reforma, mire ahora cómo está de nuevo Colegio Civil que le falta al alcalde para quitarlos, ese es el nuevo Monterrey«, declaró Altagracia Bernal.
«Muñecas, pilas, controles, ropa, fruta, fritos, cintos, cubrebocas, juguetes, de todo hay, menos autoridades», señaló Pedro Sánchez.
Un serio problema que, lejos de desaparecer, va en aumento administración tras administración, sea del partido que sea.
