Es una reforma profundamente mal hecha, que incluso en las cosas positivas tiene regresiones, asegura el consejero presidente del INE.
La batalla jurídica en defensa del Instituto Nacional Electoral no llegó a las fiestas decembrinas. Pero el consejero presidente Lorenzo Córdova deja claro que la consecuencia de legislar al vapor, es que incluso en las decisiones positivas como adelantar los conteos la noche de la elección, se genera inestabilidad porque eliminan el PREP, por lo que no habrá un ganador preliminar a la Presidencia de la República la noche de la elección.
En entrevista con MILENIO, destaca que las inconstitucionalidades que prevén en el INE son tantas, que Córdova Vianello no se limita en calificativos para advertir los eventuales riesgos que se desatarían: es una reforma profundamente malhecha, una fuente de problemas por una reingeniería hecha a punta de cartuchos de dinamita, un albazo con ignorancia y mala voluntad, que ve a los intereses del poder, con reglas a modo que le acomodan el balón a uno de los jugadores rumbo al 2024, con intencionalidad política para que desde el gobierno se pueda intervenir en las elecciones, como en los viejos tiempos.
La reforma quedó en suspenso, les da tiempo para planear la batalla jurídica que anticipó.
En este momento no hay nada publicado, lo que hoy está vigente son esas reglas que nos han dado estabilidad política, condiciones equitativas de la competencia que fueron fijadas y establecidas en la reforma de 2014. La publicación en el DOF es lo que va a detonar acciones de inconstitucionalidad, controversias, amparos, juicios electorales, juicios laborales, en fin, todo.
¿Qué pasa con los nuevos frenos a los funcionarios y a las conferencias aprobados la semana?
«Ley de Comunicación claramente vulnera lo que dice el artículo 134, ahí no hay vuelta de hoja, el artículo 134 prohíbe que los servidores públicos interfieran en las contiendas electorales y también prohíbe la propaganda gubernamental. La Constitución sigue diciendo lo que dice desde 2014 y seguirá diciéndolo.
«No nada más los albazos por aprobar leyes electorales en la madrugada, sino la falta de acuerdos, propicia un enorme terreno de incertidumbre jurídica. No es bueno que el Poder Judicial sea quien defina cuáles son las reglas del juego, no es bueno para la democracia, pero sería mucho peor que la democracia se dejará morir.
«Pero esos lineamientos son válidos y están vigentes. Si la ley en el camino se cambia, ¿a quién le hacemos caso?, ¿a una ley que claramente viola la Constitución o a la Constitución? Yo como constitucionalista te diría que yo protesté guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen, es decir, las leyes que sean congruentes con la Constitución, las que no, no.
«Por lo pronto esos lineamientos son válidos y más les vale a los servidores públicos ajustarse a ellos porque si no, el INE los va a aplicar y el Tribunal Electoral seguramente los va a sancionar».
«Van a tener que reinterpretar, lo que se contrapone con la propia ley.
«La reforma lo que pretende es eliminar la capacidad de interpretación de las normas, que tiene el INE y el Tribunal, pero la capacidad de interpretar y aplicar esas normas se deriva de la Constitución y ¿cómo demonios pretenden que no se interprete una ley que es contraria a la Constitución?
«También regulan las sanciones e incluso deja claro que no pueden cancelar candidaturas.
«Yo lo diría así, es muy preocupante la pretensión de introducir la impunidad como parte del funcionamiento de las elecciones, me parece muy grave porque además, viene de un profundo desconocimiento, esto no es materia penal. Y por cierto, la materia penal electoral parece que se desapareció esa competencia del Estado, porque desde hace mucho tiempo parecería que la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales ha desaparecido del mapa».
¿Cuáles son las tres cosas que prevalecen que son mayormente graves?
«Creo que esta reforma va a ser fuente de problemas por ser una reforma profundamente malhecha. Primero, sus violaciones graves a la autonomía del Instituto, la violación a la autonomía presupuestal, y los litigios laborales que la propia Constitución establece que se procesan ante el Tribunal Electoral, no ante los tribunales laborales, para evitar que órganos del gobierno como la Secretaría del Trabajo intervengan en la línea de los trabajadores.
«Y faculta a la Secretaría de Relaciones Exteriores para validar los procesos de votación en el extranjero, es decir es una reforma que después de 30 años mete al gobierno en la organización de las elecciones.
«Segundo, es una reforma tan malhecha, que hace una reingeniería a punta de cartuchos de dinamita. Lejos de generar las condiciones para que las elecciones sean ciertas y legales, las pone en riesgo, producto del trabajo malhecho, de la ignorancia y de la mala voluntad que estuvo detrás de este trabajo legislativo.
«Y tercero, afecta la equidad, porque pretende es darle carta blanca a los funcionarios públicos para que interfieran en las elecciones, estarían autorizados a intervenir con sus declaraciones y con propaganda gubernamental, por eso es una reforma que dinamita los procesos electorales ciertos y confiables. Es una reforma que mira por primera vez, a los intereses del poder y no los intereses de la ciudadanía, para decirlo con todas las letras regresiva.
¿Esa impunidad de la que hablaba, es el camino que se les está formando a la medida a los aspirantes, desde el poder?
«Este ajuste son reglas a modo, cuando son reglas para acomodarte el balón siendo uno de los jugadores, pues está claro que esas reglas van a ser parte de los problemas. Esas reglas evidentemente son con intencionalidad política, clara e identificable».
¿Cuáles son los puntos positivos?
«Primero abre la puerta a que finalmente México pueda tener voto electrónico de manera masiva. Segundo, las reglas de la reelección, qué bueno que finalmente hicieron su chamba.
«Y que el cómputo distrital se inicia el domingo, nada más que eliminan el PREP sin entender que son cosas distintas, el PREP permite tener información preliminar de resultados con la captura inmediata de las actas en las casillas. Ahora en la noche de la elección no vamos a tener resultados preliminares. Es decir, en lo que es positivo la reforma de retrocesos que son incomprensibles y todo por un trabajo legislativo mal hecho.
Entonces no habrá entierro del INE en el 2023.
«Quién quita y prevalezca la sensatez y a lo mejor el Presidente decide que mejor para 2024 nos vamos con la regla ciertas que tenemos y todo se publica más adelante.
«Y confío mucho en que ante violaciones constitucionales tan flagrantes, tan obvias, el Poder Judicial va a salvar a la democracia y va a salvar a nuestro sistema electoral de estas mayorías despóticas como de estas decisiones de mayorías legítimas por lo que eran todo de manera irresponsable».
