Especialista afirma que la falta de lluvia arrebató al barrendero natural que tiene el ambiente.
En el marco del Día Mundial del Agua, un aspecto a considerar de la sequía que se vive en la entidad, explicó Santos Sáenz Delgado, profesor investigador de la Universidad de Monterrey (UdeM), es que la lluvia actúa como “barrendero” del material particulado, y al acumularse meses sin agua por esta vía se “recicla” la contaminación en la Zona Metropolitana; informó MILENIO.
Esto, tras reconocer que siempre se señala que a una ciudad le hacen falta áreas verdes y nunca van a ser suficientes.
“Un problema muy importante es que la propia sequía que nos afecta y no nos deja tener agua, es que también era la que limpiaba el medio ambiente.
“Ahorita parte de la contaminación, no por gases sino por partículas, por PM10 y PM2.5 provienen de suelos, unos naturales, pero que están muy secos, y al pasar los vientos del norte levantan todo el polvo de esa zona y lo traen para acá.
“La lluvia actuaba como barrendero y limpiaba los tejados, limpiaba las calles, pero al tener tantos meses sin lluvia, ese contaminante que se absorbía, se queda en el suelo y con el constante uso del automóvil, de los camiones, resuspende esas partículas”, enfatizó.
Por otra parte, el académico consideró como un problema general de la contaminación en el estado, es que son de regulación federal la mayoría de los grandes contaminantes.
Debido a ello, recalcó, es muy limitado el accionar que pueden tener, con base en las leyes actuales, el Estado o los municipios.
“El problema que tenemos de esos grandes contaminadores que es la refinería, la industria, es que la mayoría son de regulación federal. Entonces aunque tengamos que el Gobierno municipal o estatal estén muy comprometidos por combatirla, como no cae dentro de la legislación local, están muy limitados y la forma que ellos tienen es mediante acuerdos”, detalló.
Imagen portada: Roberto Alanís | MILENIO