El legislador advirtió a los partidos políticos que “no se la crean” y en el reparto de posiciones y candidaturas abandonen la mancuerna con la sociedad civil.
El senador Gustavo Madero llamó a Xóchitl Gálvez, aspirante presidencial por el Frente Amplio por México, y a su equipo a “salir de su burbuja” y “sacudirse”, y recuperar el momentum ciudadano que busca un cambio de gobierno en 2024; revela MILENIO.
En entrevista con MILENIO, indicó que la eventual abanderada presidencial de la oposición emergió de la alianza entre partidos y sociedad civil que “despertaron como un volcán”, pero ahora está en impasse.
El legislador del Grupo Plural advirtió a los partidos políticos que “no se la crean” y en el reparto de posiciones y candidaturas abandonen la mancuerna con la sociedad civil.
En ese sentido, dijo que se vive un momento definitorio en el que o los partidos arriesgan todo junto con la sociedad civil, o bien se dedican a administrar sus parcelas.
El impasse en el que está la campaña de Xóchitl, ¿Ya mató el momentum ciudadano?
Gustavo Madero (GM): «Estamos en un momento delicado, porque el tema es que no se pierda lo que ha logrado hasta ahorita: la potencia disruptiva, y en eso quiero ser el vigilante, tutor, de esa esencia, que el Frente Amplio por México la ‘A’ de Amplio, no se haga de angosto, que no se desdibuje la participación de la ciudadanía, que los partidos se la crean y digan ‘ya vamos a lo que sigue a repartir posiciones’ y abandonar la mancuerna potente que es con la ciudadanía».
(GM): «Xóchitl ganó por la ciudadanía, por sus firmas de apoyo, por la gente que fue voluntaria, esos que le dieron fuerza al PAN, PRI y PRD.
Ellos, los partidos, pueden llegar hasta cierto nivel de su voto duro, con su ‘anti López Obradorísmo’, pero es fundamental ponerle una capa superior de la participación directa de los ciudadanos».
¿Le preocupa que ni Xóchitl ni los dirigentes de los partidos hablan ya de los gobiernos de coalición?
(GM): «Eso me preocupa, porque es la única propuesta disruptiva de un nuevo modo de un gobierno en el que se relacionen los poderes y los ciudadanos.
(GM): «El gobierno de coalición no es una repartición de fichas, de posiciones, ‘voy a poner un secretario de Hacienda’. Lo que significa es el convencimiento de construir una gran alianza para ir a la contienda y para gobernar juntos durante seis años con una agenda aprobada y consensada de manera común».
(GM): «Se acota el presidencialismo, porque divide la fuerza y el poder del gobierno de coalición entre el Ejecutivo y un régimen semiparlamentario porque estás armado el proyecto entre el Ejecutivo y el Legislativo, ese es el proyecto más desarrollado, democrático y civilizado»
(GM): «En México nos encantan los Tlatoanis, y el problema es que Xóchitl vaya a creer que ella puede sola ser una Andrés Manuel pero buena va a poder».
(GM): «No es cambiar un caudillo por otro caudillo, se tiene que construir un proyecto de profundidad para resolver los problemas grandes de México (…) Se necesitan nuevas mayorías opositoras estables con un compromiso de esta agenda ciudadana».
¿De quién depende salir del impasse?, ¿De Xóchitl?, ¿Creel?, ¿Los partidos?
(GM): «De todos. Estamos escuchando esta preocupación, no somos sordos, la gente ahorita está este levantando la voz y exigiendo una reacción mejor de la que están encontrando».
(GM): «Vamos a hacer nuestra parte, pero hay que hacerlo de manera constructiva, no destructiva; no es atacando a nadie ni debilitando, sino ayudando a que se logre algo más grande. Los partidos se tienen que abrir a las propuestas ciudadanas y atajar la práctica vieja de que se encierran cada quien y dice ‘bueno, a ti te va a tocar Chihuahua. Bueno, pues tú Veracruz’. Entonces no es por ahí».
¿Pero en verdad ‘Alito’, Marko y Zambrano cederán sus lugares para poner ciudadanos?
(GM): «Es muy difícil, es una inercia, es una resistencia porque ellos sienten que son sus prerrogativas, sus beneficios. Pero creo que todo depende de la propuesta y de la calidad del proyecto, porque ahí hay de dos sopas: Arriesgamos todos, pero podamos ganar algo mucho más grande; o cada quien cuida sus territorios, sus parcelas y administra sus espacios».
(GM): «Una de las mayores fortalezas de Xóchitl es que no vienen de los partidos, brinca de fuera y esa es una de las grandes debilidades de Claudia es que es un huevo de una serpiente de Morena».
¿En la oposición no están perdiendo el tiempo?
(GM): «Ellos llevan dos años de campaña, nosotros llevamos cuatros meses está cuesta arriba, pero quiere decir que sí seguimos atinándole se puede lograr. Sí se necesita una sacudida, reconocer y voltear hacia los lados. Uno de las grandes enfermedades de las campañas es que se convierten en burbujas, se aíslan, se dan atole con el dedo unos a otros y se dicen ‘vamos muy bien’.
Es un síndrome muy perverso y pierden la realidad, el contacto con el piso y la realidad. Lo que se necesita es una constante visión autocrítica, de nada nos sirve darnos atole con en el dedo porque el mayor daño sería para nosotros».
(GM): «No hay que ser catastrofistas, pero si hay que reconocer que estamos cuesta arriba, vamos a combatir a una elección de Estado, con 25 gobernadores en funciones, con presupuestos, nóminas, etc. Y si la posición es ‘vamos a perder’, pues que sea de la manera más decorosa posible, que sería un escenario, sino estás en la tesitura la que yo te estoy diciendo vamos a construir un gobierno que resuelva los grandes problemas y oportunidades de México ese cambio es el que tiene que picarle las verijas al elefante para que reaccione y salga corriendo, porque evita hay que moverlo está paralizado. Es un impasse que se justifica, pero no se puede tardar más de lo que se está tardando».
Imagen portada: Juan Carlos Bautista | MILENIO
