El periodista Jesús Alejo Santiago (Veracruz, 1971), “el querido Chucho”, como lo llaman sus colegas, los periodistas de a pie, recibió el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en medio de aplausos y vivas.
Notablemente emocionado, Jesús Alejo, excolaborador de MILENIO y actual director de Radio Educación, dedicó su emotivo discurso a los reporteros, “editores, a los camarógrafos, a los fotógrafos, a todos los que, desde una trinchera, hemos colaborado en la construcción de esto que conocemos como periodismo cultural”.
Y decidió compartir una anécdota FIL especial con su familia (que estuvo presente), en especial con su esposa Maggie con quien cumple 15 años de casados.
“Estuvimos a punto de cancelar el matrimonio, porque yo le quería cambiar la fecha por tercera ocasión. Olvidé que el 29 de noviembre siempre hay Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Por supuesto, tomé la decisión más adecuada, aunque esta es apenas la segunda ocasión en que estamos juntos en nuestro aniversario. Ahí nomás se las dejo como ejemplo de la pasión que siempre me ha generado este espacio de encuentro con los libros y de conversación con escritores, escritoras, poetas, editores, libreros y RP, como se definen ellos mismos”.
En la ceremonia estuvieron presentes Marisol Schulz, directora de la FIL Guadalajara, la escritora Socorro Venegas y José Luis Martínez S., director de Laberinto, suplemento cultural MILENIO, amigo y colega de Jesús Alejo durante tantas batallas periodísticas.
“Siempre me sorprendían sus preguntas, lo cual es bueno y Jesús siempre lo hacía”, dijo Marisol Schulz, directora de la FIL, mientras que el periodista José Luis Martínez S. comentó en su discurso que “es uno de los periodistas culturales más reconocidos, solidarios y es un reportero todo terreno. En MILENIO trabajé con él, conocí su pasión por el periodismo, su voluntad gremial y solidaria con compañeros y compañeras”.
En su discurso, el periodista Jesús Alejo agradeció a todos en el presídium, recordó en especial a Raúl Padilla fundador de la feria y “a quienes están aquí abajo”.
“Decir ‘en especial’ suele ser una manera de separar a los buenos de los malos, pero en esta ocasión sí me gustaría dar las gracias a quienes hicieron el esfuerzo por venir desde la Ciudad de México. Son colaboradores en Radio Educación, aunque más bien son mis amigos y mis amigas, algunas recientes, otras de muchos años”.
Durante su discurso, Jesús Alejo comentó que “hace más de 30 años, Radio Educación me abrió las puertas del periodismo: un momento de transición periodística y tecnológica en el país, con el surgimiento de nuevos medios de comunicación y, con ello, el reforzamiento de los ya existentes. Pero también con el desarrollo de herramientas que hoy día nos resultan básicas, como las computadoras y los teléfonos inteligentes, los cuales apenas si estaban al alcance de unos cuantos hace 30 años y el resto seguíamos con la grabadora de casete y la máquina de escribir”.
El periodista enfatizó en que el periodismo cultural juega un papel muy importante dentro de la relación de los medios de comunicación con los lectores, las audiencias, los radioescuchas, los televidentes.
“En ese sentido, el reportero, en algunas ocasiones visto como la última parte del eslabón, merece el reconocimiento por su labor: claro que todas las fuentes informativas tienen sus propios desafíos, pero estoy aquí arriba como un periodista de cultura, como un reportero de cultura, y hacia ellos van mis palabras. Somos quienes intentamos dar voz a los creadores y las creadoras, quienes apostamos por transmitir lo que ellos y ellas expresan a través de sus obras, pero la conversación puede quedarse a medias si no llega hasta las audiencias, muchas veces sin que ellos y ellas estén preocupadas por el alcance de sus obras: resulta muy importante que sus historias, expresadas por diversos medios, lleguen al mayor número de personas”.
El director de Radio Educación invitó a la reflexión en torno “al trabajo (de los reporteros) que desarrollamos: es bueno o es malo, eso queda ya en los lectores, en los televidentes o en los escuchas; sin embargo, resulta fundamental propiciar ese análisis que nos permite rendir homenaje a nuestra historia, para entender el presente y mirar hacia el futuro, lo que se buscó mediante los encuentros de periodismo cultural: alguna vez un compañero me preguntó qué sentido tenía hablar y hablar del tema”.
El reportero agradeció a sus amigos y colegas e infinidad de personas con las que se ha topado a lo largo de tres décadas en el periodismo cultural.
Finalmente, en medio de aplausos y gritos, Jesús Alejo cerró su discurso citando a Ryszard Kapuscinski : “La inspiración y el entusiasmo son un fuego que el tiempo apaga. El periodista debe prepararse para ello. Ser curioso. Interesarse en las cosas”. “Hay mucho fuego en cada uno de quienes estamos aquí. No dejemos que se apague”.
Sin dudarlo, Jesús Alejo extraña andar con grabadora en mano corriendo por los pasillos de la FIL Guadalajara tras las figuras, evitando que se le escape la nota, mandando reportes a radio y notas al periódico, pero también anhela la convivencia con colegas y amigos, a quien él llama “periodistas de a pie”, pero Chucho, el querido Alejo, siempre será un reportero y aquí lo estaremos esperando, pues nunca dejará de serlo.
Imagen portada: Ariel Ojeda | MILENIO
