Este año se realizarán elecciones presidenciales en Venezuela marcadas por una alta tensión entre el chavismo y la oposición unida alrededor de María Corina Machado; informa MILENIO.
La decisión de la Corte Suprema de Venezuela de ratificar la inhabilitación política de la aspirante ha encendido las alertas internacionales sobre las intenciones de Nicolás Maduro de ir a su reelección sin oponentes, pese a la firma del acuerdo de Barbados, donde se comprometió ante varios países a respetar el derecho de la oposición a elegir candidato, en este caso María Corina, y reconocer los resultados a cambio del levantamiento de algunas sanciones impuestas por Estados Unidos.
En entrevista con MILENIO, Pedro Urruchurtu, coordinador internacional de la campaña de Machado, tiene claro el rol que deben jugar los países latinoamericanos para presionar a Maduro y reconoce que México puede tener un papel fundamental.
—¿Cuál es la estrategia tras la inhabilitación de María Corina?—
«Hay muchas razones para suponer que es una violación del acuerdo de Barbados. Hemos optado por seguir porque desconocemos esa decisión debido a cómo la crearon, con grandes contradicciones, montada a última hora con documentos que no existen y con falsas acusaciones.
“Como María Corina ha reiterado, nuestra tarea es avanzar en su candidatura y hacer valer el mandato de casi 3 millones (que votaron en las primarias) para lograr unas elecciones libres”.
—¿El chavismo teme el poder de Machado?—
«El régimen no quiere medirse con ella porque sabe que si lo hace, pierde, basta ver las encuestas. El gobierno se siente amenazado porque sabe lo que María Corina significa. Machado ha dicho que ella parte de lo que le toca hacer, con base en la Gran Alianza Nacional (GANA) de partidos políticos y sociedad civil, y de la Red 600 K, con 600 mil voluntarios.
“La mejor opción del régimen es entenderse con María Corina porque ella es capaz de brindar las garantías para que la transición sea pacífica y ordenada”.
—Maduro dice que ganará “por las buenas o por las malas”—
«Estamos hablando del mismo régimen que decía que no iba a haber elecciones primarias, que afirmaba que nadie iba a votar en ellas por Corina. Esto no se trata de lo que ellos digan. Hay un acuerdo (Barbados) que toda la comunidad internacional pide se cumpla.
“Hay un resultado inobjetable de las primarias, que además ratifica el punto uno del acuerdo de Barbados, y hay una serie de elementos que hacen al régimen tener que cumplir su palabra y si no, enfrentar las consecuencias”.
—¿Qué tanto pueden ayudar los gobiernos latinoamericanos?—
«Hay varios elementos, uno tiene que ver con la realidad regional, en función de la crisis migratoria venezolana, que es creciente y que no se va a detener si no hay cambio político en el país y eso lo entienden los países de la región».
—¿También Lula y Petro?—
«Los gobiernos más cercanos al régimen, por su posición ideológica, tienen una oportunidad de hacerle entender que la mejor opción es negociar para que se concrete una elección libre».
—¿Buscarán respaldo si se complica la situación?—
«El componente internacional es un elemento tan importante como el interno y mientras estamos haciendo nuestro trabajo de construcción de fuerzas y organización ciudadanas, al mismo tiempo estamos en un momento de articulación con los países y los aliados, porque esto requiere de su acompañamiento, en parte porque son garantes del acuerdo, pero también porque tienen las herramientas para poder presionar».
—En este sentido, ¿cómo ven a México?—
«El gobierno de México tuvo un papel clave en lo que fue la firma del memorando de entendimiento en 2021, que derivó en el acuerdo de Barbados pues fue el punto de partida; por lo tanto, puede jugar un rol determinante.
“Mientras el régimen más reprima y más persiga, más se aísla, y yo creo que ahí sus aliados, y los gobiernos que han sido cercanos, tienen la posibilidad de persuadirle para que permita un proceso que les conviene a todos en la región y, particularmente, al chavismo en función de su propia relación con Latinoamérica”.
—Pese a la presión chavista, ¿la opción solo es Machado?—
«No se puede plantear un proceso electoral libre sin que la principal candidata electa por los venezolanos no pueda participar. El aspirante de la oposición lo selecciona la gente, no el régimen, y yo creo que por eso estamos viendo una línea roja muy importante en gobiernos de la región, en Europa, en Estados Unidos, que marca que la única manera de que haya una elección libre está en que la principal contendiente, como dice el punto uno del acuerdo de Barbados, pueda participar.
“De lo contrario no serían unos comicios libres porque si hablamos sobre posibles sustitutos o candidaturas alternativas, quien compita contra el régimen será alguien que no le puede ganar”.
¿Quién es María Corina Machado?
Imagen portada: X/@Urruchurtu
