Son 11 las crónicas que integran La guerra que perdimos, las cuales abarca los años inmediatamente anteriores y posteriores a la firma del Acuerdo de Paz en Colombia. Juan Miguel Álvarez, su autor, recibió el Premio Anagrama de Crónica/Fundación Giangiacomo Feltrinelli 2021 por este recorrido, del que aquí habla y recomienda libros que deslumbran.
La historia desde las víctimas
Juan Miguel Álvarez es un reportero independiente en temas de cultura y derechos humanos que, además, es editor de Baudó Agencia Pública. Gracias a su labor periodística, ha recibido distinciones del gremio en su país, ha sido incluido en la selección final del Premio Gabo en dos ocasiones (2015 y 2017), y en la del True Story Award (2019). En 2021 se hizo acreedor del Premio Anagrama de Crónica/Fundación Giangiacomo Feltrinelli con La guerra que perdimos.
El periodista se gana la vida escribiendo reportajes y crónicas para medios masivos grandes y también para medios alternativos pequeños. En ambos casos ofrece lo prometido y, a la vez, guarda historias para su obra personal. Gracias a ello pudo conformar las 11 crónicas que integran este libro.
«Reuní crónicas que tuvieran esa doble intención. Tuve la fortuna de desarrollarlas, de escribirlas con la profundidad y la extensión que el periodismo informativo convencional no se permite y que, en cambio, el periodismo narrativo no convencional exige. Todas giran en torno a mi trabajo sobre el proceso de paz en Colombia. Por ello, están escritas e investigadas justo antes de la firma del Acuerdo de Paz, en noviembre de 2016 y en los momentos posteriores, hasta 2021″, explica.
De acuerdo con Álvarez, no se trata de historias «de un territorio o de un lugar, no es la reconstrucción de un suceso, sino que son historias que a algunas personas les ha tocado vivir al llevar a cabo acciones muy intensas, muy dramáticas o muy heroicas en torno al conflicto armado. Son versiones diferentes de cómo ser víctima del conflicto armado en Colombia, como quien queda muy mal herido por una mina antipersonal; está también la campesina desaparecida, el líder social de comunidades negras, el líder de pueblos indígenas».
La guerra que perdimos
Juan Miguel Álvarez
Editorial Anagrama
La intención del reportero es que quienes lean su libro se queden con una idea clara del conflicto armado, que entienda el protagonismo que deben tener las víctimas, porque normalmente las historias de guerra se cuentan desde los procesos políticos.
De Colombia al mundo hispanohablante
Juan Miguel Álvarez es también autor de Verde tierra calcinada, libro que fue distinguido como uno de los tres mejores de la narrativa colombiana en 2018. Asimismo, escribió otra obra de no ficción titulada Balas por encargo (2013), y la antología Lugar de tránsito (2021).
La guerra que perdimos se llevó el premio de la tercera edición del certamen organizado por Anagrama y la Fundación Giangiacomo Feltrinelli. «Para mí ha sido un premio muy importante. Es increíble que se publique en una de las ciudad más admirables del mundo hispanohablante, del mercado del libro hispano, como lo es México. También me ha permitido la posibilidad de estar en la Feria del Libro de Guadalajara, en Oaxaca, Monterrey y Querétaro», comparte.
El libro ha recibido atención en Argentina, Uruguay y España. «Sin duda, para mí fue el salto de ser un escritor de cuatro libros que se hacen en Colombia para lectores colombianos, sobre temas colombianos, a ser un autor con un libro sobre temas colombianos, sí, pero escrito para lectores hispanohablantes. Ha sido maravilloso recibir el feedback de personas de otros países y de críticos. Es un estímulo insuperable en esta etapa de mi carrera, así que, bueno, yo estoy súper contento por todo», remata.
Basada en hechos reales
Delphine de Vigan
Editorial Anagrama
Voy a recomendar libros que marcaron un montón de cosas dentro de mí, que me han encandilado por su belleza y su destreza. Éste es uno de ellos. Me encandiló por la técnica, por la manera en que Delphine de Vigan construye lo que parece ser una ficción, pero uno no termina de saber si es ficción o si fue realmente una experiencia de vida. Me parece sensacional que cuando lo terminas no sabes si es biografía o una invención increíble. Me gustaría algún día preguntarle cara a cara si lo que cuenta fue cierto.
Canadá
Richard Ford
Editorial Anagrama
Esta novela me marcó desde que la leí, hace unos 8 o 9 años, porque es una revisión de la adolescencia de un joven que se queda solo muy temprano en su vida, porque sus padres terminan en la cárcel y él emprende un viaje hacia Canadá para encontrarse con un tío que lo va a terminar de criar. Tiene unos 15 o 16 años y su viaje está lleno de vicisitudes, pero, sobre todo, como él está reconstruyendo este viaje cuando ya es adulto, logra hacer observaciones de cómo fue construyendo su moral, cómo se construyó como ser humano y como ciudadano, desarrollando sus emociones más adultas de manera forzada. Es un gran libro, tiene un tono increíble y envolvente.
De vidas ajenas
Emmanuel Carrère
Editorial Anagrama
Es una novela de no ficción de Emmanuel Carrère que me parece impresionante, porque logra hacer una conexión emocional entre dos parejas a partir del dolor y también del acto de superar ese gran dolor. A la mitad de ese encuentro, Carrère se deja ver como el gran observador de la condición humana. A mí me parece una novela espléndida, a pesar de que no se haya inventado una sola línea. Aún así, en los momentos cumbre deja la duda planteada, como diciendo ‘mira, yo no sé si esto fue así, pero para mí sí fue así’, y entonces va tejiendo pactos con el lector sobre la verosimilitud, lo cual me parece genialísimo.
Soldados de Salamina
Javier Cercas
Tusquets México
Para empezar, Javier Cercas es probablemente el escritor más inteligente que tenga España. Es un tipo absolutamente brillante, un genio. Su capacidad de hilar ideas y organizar el pensamiento en función de una historia es impresionante y esta novela es un coqueteo extraño entre hechos reales y hechos inventados. Por ejemplo, dentro de su relato hay un personaje se llama como Roberto Bolaño y que aparentemente piensa como Roberto Bolaños y que le da unas pistas fundamentales para que el personaje central, que se llama como el autor, Javier Cercas, encuentre al otro personaje principal de la historia, que es un viejito sobreviviente de la Guerra Civil Española. Entonces, es una novela que salta entre la veracidad y la ficción, entre la historia personal y la historia inventada, con datos y emociones actuales de las personas.
Lo que no tiene nombre
Piedad Bonnett
ALFAGUARA
Lo que no tiene nombre es un libro súper doloroso y también súper digno de una poeta y novelista colombiana llamada Piedad Bonnett. Este libro lo deja a uno boquiabierto, sin palabras, completamente atónito de cómo es el dolor de una madre que pierde a su hijo por suicidio y la relación tan increíble que los dos tenían a partir del contacto con el arte y de los sentimientos, de las emociones más hondas en torno a la creatividad, a la contemplación, y cómo todo eso le sirve para salir a flote, para superar la tragedia, y termina escribiendo este libro como un acto liberador. Es una novela impresionante.
Imagen portada: Víctor Galeano | Librotea
