En el Sábado de Gloria, la “Quema de Judas” se relaciona con el engaño y la traición, pues fue este apóstol quien reveló a los miembros del Sanedrín dónde se encontraba Jesús para su detención. Hoy en día, esta tradición se usa como una forma externar el rechazo de la gente hacia algún personaje de la política, del estrellato o de algún tema en particular que les cause repudio.
Francisco Haros Romeo, mejor conocido como “Don Pancho”, recordó que fue en el año de 1942 cuando se comenzó con esta tradición en la colonia Obrerista. En aquellos años se quemaban imágenes de personas del barrio que se portaba mal y con el paso de los años se fue quemando piñatas que representaban a políticos, deportistas, artistas, etcétera.
“El que nos haga una traición o cualquier fregadera se quema”, dijo don Pancho.
Luego de poco menos de una semana de preparativos, a través de una encuesta se determinó quiénes serían los candidatos a ser quemados.
“A la par que íbamos recolectando dinero para poder pagar las piñatas, la gente nos iba diciendo a quién le gustaría que quemáramos en este día”.
Para esta edición de la “Quema del Judas”, los vecinos de la Obrerista eligieron otra vez al gobernador Jaime Rodríguez, pues el año pasado también fue elegido por la comunidad para arder en fuego. Además de Naturgy por los cobros excesivos en los recibos de gas. La tradición alrededor de esta ceremonia implicó, además, un festejo popular organizado por los mismos vecinos, en donde se realizaron funciones de lucha libres, retas de fútbol en ramas varoniles y femeniles, un homenaje a Pedro Infante, y la venta de golosinas y antojitos mexicanos.