Por Obed Campos
Abogados postulantes serios a los que he consultado en estos últimos días ven con preocupación el desparpajo en la manera que el gobernador Samuel García Sepúlveda maneja los temas legales en Nuevo León, especialmente como ha roto una y otra vez el sigilo de las averiguaciones del Ministerio Público, que, si bien no dependen de él, sí está obligado a cuidarlas.
La cabeza de ayer tarde del periódico El Norte más que una nota, es un aviso “para que se escapen”: “Va Samuel por ex Secretarios del Bronco”.
García Sepúlveda, quien se ha distinguido por el infantilismo con el que maneja los temas delicados, anunció así “que vienen más carpetas que serán presentadas a la Fiscalía, denunciando a funcionarios de la anterior administración y proveedores…” Y con eso nada más le faltó al mandatario ir a la casa de cada uno de los ex funcionarios ahora sospechosos, y ayudarles a empacar.
“Me falta el Secretario General de Gobierno (Manuel González), y el de Movilidad (Desarrollo Sustentable, Manuel Vital), y el de Salud (Manuel De la O), y la de Educación ( María de los Ángeles Errisurriz)”, dijo Samuel quien no dejó títere con cabeza.
Abogados regiomontanos serios, me dicen que es muy comprensible que las autoridades encargadas de investigar hechos ilícitos guarden sigilo y secrecía sobre sus actuaciones, pues no debe perderse de vista que, en muchos casos, el éxito de las investigaciones de este tipo depende de que sean oportunas y discretamente conducidas, a fin de que no se destruyan los indicios del delito y se evadan responsabilidades.
Y advierten que lo anterior, exige un grado de libertad, por parte del Ministerio público, libre de cualquier contaminación psicológica o física. Por tanto, el actuar del Gobernador en Turno lesiona el principio acusatorio, por ejercer un tipo de presión psicológica contra el ministerio publico por la investigación que realiza sobre algunas autoridades.
Los postulantes recuerdan que el sigilo es un deber del Ministerio Público, por lo tanto, Samuel, al exponer estos hechos interfiere en los procesos de investigación, violenta el espíritu del proceso penal acusatorio, y vulnera la separación de funciones en proceso penal que solo atañen a la Fiscalía.
De nada le va a valer a Samuel que algunos ex funcionarios y proveedores de la anterior administración se ofrezcan como “testigos protegidos”, si él puede estar minando el debido proceso.
Así, mientras Samuel se desgañita hablando de “manos negras”, el que se está traicionando a sí mismo es él y únicamente él… a menos que en lugar de averiguación esto sea una charada.
Por lo pronto el ex gobernador Jaime Heliodoro “N”, alias El Bronco, lleva ya más de 8 días en el Penal de Apodaca y su defensa busca sacarlo de ahí por medio de un amparo… Aunque, francamente, pueden ser las mismas acciones de Samuel las que le otorguen la libertad.
ABOGADO DE LUJO
Por cierto, anoche trascendió que el exsecretario general de Gobierno y exgobernador interino de Nuevo León, Manuel González Flores, será defendido eventualmente por el penalista José Luis Nazar.
¿Quién es este litigante? Pues nada menos y nada más que es exabogado de Raúl Salinas de Gortari.
Así que, como decimos acá en el rancho: “¿Quieren más, o que les guisen un huevo?”.