La actriz Amanda Bynes fue liberada este martes de una tutela judicial que puso su vida y sus decisiones financieras bajo el control de sus padres durante casi nueve años.
El juez de la corte superior del condado de Ventura, Roger Lund, anuló la tutela en una audiencia en un tribunal en la ciudad de Oxnard, California, dijo su abogado David A. Esquibias.
«El tribunal determina que ya no se requiere la tutela y que ya no existen motivos para establecer una tutela de la persona», escribió Lund en documentos judiciales, antes de emitir su decisión.
Bynes, de 35 años, saltó a la fama en un par de programas de Nickelodeon cuando era adolescente, pero sus problemas de salud mental, abuso de sustancias y problemas con la ley llevaron a sus padres a establecer el control judicial a través de una tutela en 2013.
El juez, Roger Lund, dijo esta semana que Bynes había demostrado competencia para manejar sus propios asuntos, incluida su salud mental y otros tratamientos médicos.