Millones de trabajadores tomaron las calles de las principales ciudades europeas para conmemorar el Día Internacional del Trabajo, con demandas en común: mejores condiciones laborales, el alza de sus salarios y respecto a sus derechos laborales.
En España, miles de trabajadores tomaron las calles de Madrid, Barcelona, Valencia, Catañula, Murcia y otras ciudades del país para exigir al futuro gobierno español la propuesta que hizo eco en las pasadas campañas electorales de aumentar el salario mínimo a mil euros (unos 900 euros).
En la Puerta del Sol de Madrid, líderes de organizaciones sindicales realizaron un mitin, en el que instaron al presidente del gobierno en funciones Pedro Sánchez, quien se perfila a encabezar el nuevo gobierno, a impulsar reformas laborales que frenen la caída de los salarios y el desempleo, así como reformas a las pensiones.
El Día del Trabajo en Dinamarca se caracterizó por discursos de líderes sindicales, en los al igual que en la primera manifestación, en 1890, los trabajadores exigieron el respeto a su jornada laboral de ocho horas y el pago de salarios justos.
En Turquía, la Confederación de Sindicatos de Trabajadores y la de Sindicatos de Servidores Públicos encabezaron las protestas de este miércoles en Ankara y la ciudad turca de Estambul, sede de las mayores concentraciones y donde la demanda de los trabajadores fue respeto a sus derechos.
En Rusia, las conmemoraciones por el Día Internacional del Trabajo fueron en general un día de fiesta con música y coloridos desfiles, como el que marcó el festejo en Moscú, sin embargo en la ciudad de San Petersburgo, las protestas terminaron en un enfrentamiento con la Policía, que concluyó con decenas de detenidos. La violencia se desató luego de que las fuerzas del orden público intentaron frenar el paso de los trabajadores, incluidos simpatizantes del líder opositor Alexei Navalny, quienes planeaban manifestarse en contra del presidente Vladimir Putin.
Situación similar se vivió en Francia, donde la Policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos contras manifestantes extremistas que protagonizaron disturbios y atacaron con piedras, palos y otros objetos a las fuerzas del orden y dañaron varios vehículos oficiales. Las autoridades francesas reportaron el arresto de al menos a 165 personas, la mayoría por delitos de orden público relacionados con los disturbios, y algunos casos por la portación de armas, que fueron confiscadas por elementos policiales.
En Grecia, el 1 de Mayo se conmemoró con una jornada de huelga, con la que los trabajadores reiteraron su rechazó a las recientes reformas sobre pensiones, el alza del desempleo y las medidas de austeridad establecidas por el gobierno para hacer frente a la situación económica que enfrenta el país.
En la vecina Italia, el feriado nacional anual está marcado con un gran concierto gratuito en la Piazza S. Giovanni in Laterano de Roma, organizado por los principales sindicatos, el cual se prevé durará hasta alrededor de la medianoche y será transmitido en vivo por la televisión local.
Al igual que en Italia, en Suecia y Alemania, el Día Internacional de los Trabajadores fue una jornada de ocio, en la que los trabajadores aprovecharon su día de descanso para pasear en familia por las principales ciudades, luego de asistir a las tradicionales marchas conmemorativas del 1 de Mayo.
Las conmemoraciones del Día del Trabajo surgieron en 1886, cuando un grupo de trabajadores de Chicago, Estados Unidos, realizó una huelga masiva para exigir una jornada laboral de ocho horas, aunque fue hasta 1889 que la Conferencia Internacional de Trabajadores de París declaró el 1 de mayo día feriado internacional para los trabajadores.
Años después, el 1 de Mayo comenzó a ser reconocido en todo el mundo como el Día Internacional de los Trabajadores y comenzaron a surgir las manifestaciones masivas en muchos países, encabezas por organizaciones sindicales, para exigir mejores condiciones de trabajo, demanda que sigue hoy vigente.