Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
Si el obús digital del conservadurismo en contra de la amarrada candidatura de Delfina Gómez a la gubernatura del Estado de México es que es una delincuente, este obús –antes de llegar a la secretaria de Educación– estalló en las plumas que lo lanzaron. Pólvora mojada, dardos reciclados, miedo anticipado.
Cuando los dirigentes y los columnistas de la derecha coinciden, es que hay línea, por eso columnistas y Marko Cortés, dirigente del PAN, en nado en sincronía con articulistas y redes sociales, usan la misma frecuencia y califican de delincuente a Delfina. De antemano la lucha ideológica ya la ganó la maestra, lo que debería de preocupar a Morena es la estructura del grupo de Atlacomulco para la movilización antes y durante el “Día D”. Edomex no es un laboratorio en el 2023, es la madre de todas las batallas. Obtener el Estado de México y, de paso, Coahuila, es ganar la presidencia de 2024, cualquiera que sea la corcholata.
El bocabajeado presidente del PRI, Alejandro Moreno, tendrá que respetar las decisiones de Atlacomulco a través del gobernador Alfredo del Mazo. Los resultados de este laboratorio del año 2022 ya se dieron a través de la ruptura de Va por México porque Marko Cortés ya destapó al senador Enrique Vargas como el candidato del PAN y, por otro lado, la encuesta a favor de Delfina no fue impugnada por ninguno de los otros participantes, lo que prefigura su correlato en 2024.
Edomex puede significar la fractura definitiva de la alianza del conservadurismo si Del Mazo decide negociar, a la manera de Videgaray-Peña Nieto, o confrontar al presidente Andrés Manuel López Obrador y morir (políticamente) en el intento.
Después de los anteriores comicios, la tendencia es clara y favorece a López Obrador, la 4T y Morena (el orden de los factores sí altera el producto). El 2023 no es el 2017 y la maquinaria de Morena superará a la maquinaria de Atlacomulco. La próxima coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación tendrá la estructura territorial y la plataforma mediática con mucha anticipación, su relevo en la SEP se dará la próxima semana.
En fin, a ella se le acusa mediáticamente que como alcaldesa de Texcoco retuvo el 10 por ciento del salario de trabajadores para la formación de Morena. Ninguna autoridad declaró culpable a Delfina, ni el INE ni el Tribunal Electoral. Si eso es todo lo que traen en el morral contra la maestra, nada traen.