Por Francisco Tijerina Elguezabal
Uno tiene que ir muy lejos, para saber hasta dónde se puede ir. // Heinrich Böll
Tan sólo en el presente año, el envío de remesas que hacen a nuestro país los paisanos que trabajan en Estados Unidos y Canadá, podría llegar, según ha dicho el presidente López Obrador, a 60 mil millones de dólares.
Un mundo de dinero. Sin embargo, y como siempre, no todo lo que brilla es oro. Buena parte de esos recursos queda en manos de intermediarios que cobran altísimas comisiones a los paisanos y también a sus familias cuando reciben aquí esos dineros.
¿Y qué pasa después? Que producto del esfuerzo de aquellos sufridos trabajadores se esfuma al dilapidarse en gastos superfluos, compras innecesarias o bien en pagar elevados gastos médicos por la enfermedad de algún familiar; eso sin contar fraudes de los que comúnmente son presa las familias.
Con el propósito de apoyar a los migrantes y sus familias Paola Loranca Rodríguez, junto con un grupo de especialistas en distintas áreas, creó “Patrimonio Migrante”, una plataforma de inclusión financiera que tiene como objetivo el brindar alternativas seguras y transparentes de acompañamiento en asistencia médica y funeraria, así como remodelación y equipamiento de sus hogares, a familias en México.
Al partir a buscar “el sueño americano” los trabajadores mexicanos se van y no cuenta con ninguna posibilidad de acceder a créditos o financiamientos, mucho menos las familias que dejan aquí. De esos envíos de dinero que hacen, la mayor parte del tiempo se cobran y al no contar con educación financiera, guardan el efectivo en sus casas, lo cual implica un riesgo y también una tentación, por lo que no ahorran ni previenen situaciones de futuro.
El sueño de la gran mayoría es trabajar con esfuerzo, empleándose en dos o tres lugares al día, incluso los fines de semana, para poder hacerse de un capital y volver a México a comprar una casa para su familia o bien arreglar la que tienen, pero eso implica reunir los fondos suficientes lo cual, como dije antes, es sumamente complicado.
La plataforma ideada por Loranca brinda asesoría y acompañamiento a los migrantes a fin de apoyarles con distintos esquemas y soluciones financieras y, lo mejor, sin abusar de ellos como comúnmente ocurre.
Así, les apoyan con créditos para remodelación, adquisición de vivienda, gastos médicos incluidas medicinas o bien para, en caso de fallecer allende las fronteras, repatriar sus cuerpos y cubrir sus gastos funerarios; todo bajo un esquema sencillo y transparente.
Al partir las familias quedan en el desamparo y no cuentan con servicios de salud. Al inscribirse en la plataforma tienen cobertura médica general, de medicina interna y ginecología, estudios de laboratorio, servicios de ambulancia y un monedero para compra de medicamentos hasta por 5 mil pesos y la cobertura comprende 410 ciudades, 9 mil 800 puntos de servicio y 346 hospitales privados, así como con 4 mil 383 médicos especialistas en la República Mexicana.
En caso de que el trabajador fallezca su repatriación llega a tener un costo de hasta 200 mil pesos, suma que en la gran mayoría de los casos sus familias no cuentan con ellos, además de que están imposibilitados de viajar al extranjero para realizar los trámites necesarios y cuando llegan aquí todavía deben hacer frente a los gastos funerarios. Todo esto lo resuelve la plataforma.
Ideas creativas y soluciones prácticas en un modelo de negocio inclusivo y de un alto contenido social. Este es el tipo de emprendimientos que hacen falta en México.
