Por Jorge Narváez.
Hoy culmina un torneo más del fútbol mexicano. Se conocerá al nuevo monarca de la Liga MX que va disfrutar el título. Aunque esta gloria es bastante pasajera, porque será monarca indiscutible sólo durante dos meses, hasta que dé comienzo la siguiente campaña y se renueve el reto.
¿Qué hay qué hacer entre tanto?
Serán 54 días sin Liga MX, en donde los directivos tendrán tiempo de sobra para ser el mejor postor y concretar las negociaciones con los jugadores que serán refuerzo para el próximo semestre.
En este tiempo de pausa habrá dos torneos internacionales: Copa Oro y la Copa América. En el primero México sí tiene representación, en el otro no fue invitado.
El inicio de la Copa Oro comenzará el 15 de junio.
La Selección Mexicana se hizo valer de jugadores alternos debido a que de momento no se ha convocado a ningún elemento que milite en el extranjero o el otro escenario es que los jugadores hayan rechazado la invitación. (Esta última es la más cercana a la realidad).
Y tienen toda la razón del mundo. El torneo de la Copa Oro no le genera al jugador un interés por jugarla a comparación como la Copa América que tiene selecciones de mejor jerarquía. Ni el aficionado pondrá la misma atención a un torneo de otro.
Siete semanas habrá paro de futbol en el país, pero tendremos la Copa Oro como entrada (que es como ver la Copa MX) y la Copa América como plato fuerte y de postre.
Siete semanas en paro de futbol… ¿Qué sería bueno? ¿También una requisa, como en el transporte urbano?
Foto propiedad de: archivo/ Cuartoscuro
@soyjorgenarvaez
