Este domingo, en el acto de inicio formal en la construcción de esta obra de infraestructura, sostuvo que una vez rehabilitadas las seis refinerías, y construida y en operación esta nueva, no sólo no se incrementará el precio de la gasolina, sino que “vamos a bajar los precios de los combustibles”.
El mandatario llamó a pensar en la autosuficiencia energética para aspirar a vivir en un país libre e independiente, soberano, “no queremos ser colonia de ningún país extranjero. Eso se logra cuando se tiene autonomía, cuando se tiene autosuficiencia energética, que en la actualidad se ha perdido porque dependemos mucho, demasiado de la compra de los combustibles en el extranjero#.
“Tenemos buenas relaciones con el gobierno de Estados Unidos y con todos los gobiernos del mundo, pero no queremos exponernos. Cuando se trata de la soberanía nacional, se debe actuar de manera precavida. Es importante ser autosuficientes.”
En el acto al que asistió su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, recordó que, en la actualidad, México consume aproximadamente 800 mil barriles diarios de gasolina, produce 200 mil y compra casi 600 mil barriles.
En las instalaciones de la Administración Portuaria Integral de Dos Bocas, que se encuentra a 300 metros del terreno donde se construirá la refinería, explicó que no hay lugar más apropiado para su edificación, pues “a esta terminal marítima llega todo el petróleo que se produce en el sureste en Campeche y en Tabasco, y eso muchos no lo saben”.
“Es un beneficio para Tabasco y es un beneficio para el sureste, pero también, además de ser técnicamente lo más recomendable, es un acto de justicia para Tabasco y para el sureste de México”, enfatizó acompañado por la secretaria de Energía, Rocío Nahle, y el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza.
Ante trabajadores de Petróleos Mexicanos e integrantes de sindicatos independientes, el Ejecutivo federal afirmó que es perseverante y cumplirá su promesa de construir la obra en tres años y con una inversión de 150 mil millones de pesos, a pesar de lo que digan otros expertos.
Aseguró que los titulares de Pemex y Energía por primera vez están coordinados, y que “van bien”, pues la tarea que les encomendó de extraer petróleo crudo y refinarlo para producir combustibles, respectivamente “no crean que es sencillo, porque hay la mala costumbre del sectarismo: esta es mi parcela, aquí no te metas. Pero se acabó, ¡la patria es primero!”
Dijo que nunca se presentará un caso como el de Odebrecht, en el que una empresa pagó sobornos para obtener contratos, lo que en otros países provocó el encarcelamiento de expresidentes y de otros funcionarios.
El mandatario resaltó que la obra generará empleos para las personas que vivan en el sureste, pues en la primera etapa de construcción se requerirán más de 20 mil trabajadores y “se van a abrir bolsas de trabajo para que se apunten libremente los trabajadores, los especialistas, para recomendarlos con las empresas que van a llevar a cabo las obras.
“Nada de intermediarios, nada de trafique, nada de influyentismo, nada de moche, nada de que el recomendado del pavo, nada de eso, de manera directa. Le pido a los dirigentes sindicales que se porten bien, ya se acabó la corrupción. Ahora es distinto, tenemos que ajustar la administración a nuestras realidades.”
Más tarde, a su llegada al aeropuerto de Villahermosa, desde donde viajó a la Ciudad de México, el mandatario explicó que inició el acondicionamiento de terrenos, que significa hacer la plataforma que se requiere para la construcción de la refinería. “Eso fue lo que se licitó, y todo es legal”.
