Al considerar que no solo se debe hablar de la refinería de Cadereyta, sino también hablar de las empresas contaminantes, expertos en medio ambiente manifestaron que cerrar la planta de Pemex implicaría problemas de abasto de combustible en cinco estados, y que habría además problemas de carácter nacional; reportó MILENIO.
En el programa Cambios, conducido por Víctor Martínez, el analista Gilberto Marcos dijo que si la refinería es clausurada, afectaría el abasto de combustible en Tamaulipas, Coahuila, San Luis Potosí, Durango y Nuevo León, y de paso a los sindicatos de trabajadores.
“Cerrarla no, lo hemos dicho aquí, nos meteríamos en un tremendo lío, porque surte a cinco estados, como Tamaulipas, Coahuila, San Luis, Durango y Nuevo León, y nos meteríamos en un problema de abasto de combustibles, y lo que sí definitivamente es que Pemex, si no tiene cola que le pisen en el asunto de contaminantes, debería dejar entrar al Estado a (revisar) la refinería”, dijo Marcos.
Liliana Flores Benavides, activista, expresó que no ven acciones concretas del Estado contra la refinería, pues señaló que solo hace declaraciones.
“Estamos en el hoyo en materia ambiental. Los grandísimos problemas de contaminación incluyen a la refinería, pero no es exclusivamente la refinería, porque si vamos a hablar de la refinería, aquí el asunto y la posición del Estado fue que se cierre, cosa que es muy cuesta arriba y se tiene que ir a buscar soluciones de fondo, y una de ellas el de la exigencia de que tiene que tener tecnología limpia a la hora de operación”, explicó Flores Benavides.
Por su parte, el periodista Javier Sepúlveda dijo que la contaminación en la metrópoli es muy severa en zonas como la de Ciudad Universitaria, debido a la lluvia ácida provocada por una empresa cercana al campus.
“Los cristales de la Rectoría no son dorados porque así sean, sino por el polvo de fierro que suelta (la empresa)”, manifestó Sepúlveda.
En otro tema, ante la negativa de la bancada del PAN de aprobar la deuda de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, los analistas solicitaron madurez política a los poderes Legislativo y Ejecutivo para solucionar el problema y estudiar la posibilidad de rechazar o aprobarle los mil 800 millones de pesos que solicitó la paraestatal.
Marcos Handal dijo que la deuda es manejable y que no había ningún problema, y Flores Benavides, por su parte, añadió que el Estado está pidiendo la intervención de Consejo Nuevo León, pero manifestó que también debe poner de su parte.
Imagen portada: Leonel Rocha | MILENIO