La presencia masiva de migrantes en el norte de México que buscan cruzar a Estados Unidos incrementó los niveles de seguridad en los puentes internacionales, generando retrasos y cierres, situación que inhibe el turismo fronterizo, apuntan especialistas; informa MILENIO.
De acuerdo a un estudio realizado por Centro de Investigación Avanzada en Turismo Sostenible de la Universidad Anáhuac (Starc, por sus siglas en inglés) y el Consejo Nacional Empresarial Turístico (Cnet) el año pasado arribaron a las ciudades de la franja norte del país 15.3 millones de viajeros internacionales, cifra 18.3 por ciento menor comparado con 2022.
Incluso esta cifra de turistas fronterizos se encuentra 28.2 por ciento por debajo de los niveles de 2019, previo a la pandemia.
“El numeroso arribo de personas de otras naciones tiene una frontera menos porosa, es decir, con más dificultad para el tránsito de todo tipo de paseantes”, comentó el director de Starc, Francisco Madrid.
El director de la consultora Leisure Partners, John McCarthy, afirmó que en las ciudades cercanas a Estados Unidos existe un muy mal ambiente derivado de la elevada presencia de migrantes.
“Hay preocupación de la gente por la enorme cantidad de personas buscando cruzar” y lo que se genera en su entorno, mencionó.
El investigador del departamento de estudios de administración pública del Colegio de la Frontera Norte (Colef), José María Ramos García, mencionó que los altos niveles de migrantes de alguna manera causaron un menor movimiento de viajeros, no solo de estadounidenses entrando a territorio nacional, también de mexicanos que visitaban pueblos del otro lado.
Señaló que parte del fenómeno es causado por el gobierno de Joe Biden, que estableció algunos programas migratorios que incentivaron la llegada de estas personas, ya que les dan asilo y protección legal.
Ramos García comentó que otro factor que perjudica el turismo fronterizo son las elevadas demoras que se dan en el cruce de Tijuana a San Diego por las obras que se realizan para mejorar las vialidades entre ambas ciudades, pero estas mismas ya causan que las personas tarden hasta dos horas para pasar.
“En esta ciudad se tiene una gran oferta de viñedos; sin embargo, por todos estos factores como migración y los retrasos en los cruces bajó la actividad turística”, afirmó.
Francisco Madrid de Starc contó que otros factores que inhiben la movilidad de viajeros extranjeros a los estados del norte del país son la percepción de inseguridad, las secuelas de la pandemia de coronavirus y la falta de trabajos de promoción del gobierno federal para que más turistas conozcan estos destinos y sus atractivos.
Imagen portada: Especial | MILENIO