Una vez que el Congreso del Estado decida qué va a pasar con el arrendamiento solicitado para la compra de mil unidades del transporte urbano, el Gobierno de Nuevo León acatará lo que los diputados dictaminen. Waldo Fernández, vocero del Gobierno de Nuevo León que están al pendiente de lo que los legisladores emitan en la solicitad presentada. Y en caso de que le pongan candados al arrendamiento o lo condicionen respetarán la decisión.
“Nosotros vamos a hacer lo que el Congreso nos diga. Es el mandato. Así es el sistema de pesos y contrapesos del Congreso. Evidentemente, en las negociaciones, antes de la votación, lo importante es ser escuchados, de qué se puede y qué no se puede hacer, sobre todo, en la parte presupuestal. Vamos a hacer lo que ellos mandaten, porque así lo establece la Constitución”.
El funcionario estatal solicitó a los legisladores locales realizar una evaluación de la solicitud que realiza el Gobierno de Jaime Rodríguez Calderón.
“Hay que acostumbrarnos un poco que el Congreso, en cuanto a su soberanía, toma las decisiones que ellos consideran adecuadas. En la parte del transporte público, lo que les pediría a los diputados es que hagan una valoración”.
“Las ciudades más importantes del mundo, el transporte lo otorga el Estado y lo otorga muy bien. Ojalá y que podamos contar con ellos y con su apoyo para darle este servicio a la ciudadanía y reducir de alguna manera la carga, pero, sobre todo, es un plan de movilidad integral”.
El pasado 26 de junio, el Gobierno del Estado solicitó al Congreso local el aval para arrendar hasta mil camiones para cubrir la carencia de unidades en el sistema de transporte público. El escrito contempla el arrendamiento hasta por un plazo de 96 meses de hasta mil unidades que, de aprobarse esta cifra, representan 2 mil 151 millones de pesos.
Ante tal situación, el presidente de la Comisión de Presupuesto, Ramiro González Gutiérrez advirtió que analizaran con lupa la petición del Gobierno Estatal.