La vida de Jordyn Woods dio un giro radical cuando, durante una noche de fiesta cualquiera, acabó besando al jugador de baloncesto Tristan Thompson, que entonces aún era oficialmente el novio de Khloé Kardashian.
Las consecuencias de sus acciones no tardaron en materializarse: la celebridad, que hasta entonces la había considerado una especie de hermana pequeña, la acusó públicamente de haber terminado de destruir su maltrecha relación de pareja y su mejor amiga Kylie Jenner, que resultaba ser además la verdadera hermana menor de Khloé, le pidió que abandonara lo más rápido posible la mansión que habían compartido hasta aquel entonces.
Se levanta
Cuatro meses más tarde y en vista de que el mediático clan no parece estar dispuesto a perdonar ni olvidar su desliz, Jordyn parece haberse propuesto quemar todos los puentes y actuar como le venga en gana, sin preocuparse ya por lo que pueda pensar su antigua familia adoptiva.
Eso explicaría, por ejemplo, por qué Jordyn no ha tenido ningún reparo en dejarse ver este miércoles en un club de Houston, Texas, en actitud muy cariñosa con la estrella de la NBA James Harden, quien resulta ser además uno de los ex de Khloé.
En los videos que están en poder del portal TMZ, se les puede ver fumando una cachimba en el mismo reservado VIP hasta que, en un momento dado, ella se levanta de su asiento y comienza a bailar delante del deportista, pero dándole la espalda.
Varias fuentes han asegurado, sin embargo, que los dos coincidieron por casualidad en el local y que únicamente son buenos amigos. También han afirmado que Jordyn y Harden ya habrían pasado tiempo juntos antes de que ella cayera en desgracia en el seno de los Kardashian y que a Khloé nunca le habría molestado la cercanía que existía entre ellos.