Por Obed Campos.
Ovidio Guzmán López, “El Chapito”, hijo de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, aunque fue liberado violentamente, podría ser recapturado. De Sinaloa no se va a ir.
Lo que ayer perdimos todos los mexicanos en Sinaloa es la poca confianza que nos quedaban en nuestras instituciones.
Ningún gobierno del mundo que se respete negocia con delincuentes ni con terroristas. Menos con gente del calibre de Guzmán López, quien al lado de su medio hermano Iván Archivaldo Guzmán Salazar, a quien también conocen como “El Chapito”, pelea el liderazgo del Cártel de Sinaloa.
Falta ver qué van a decir los gringos que desde hace 11 años tenían en la mira al heredero de “El Chapo”, y con quienes supuestamente ya había un acuerdo para entregarles al buscado presunto delincuente.
Y lo peor del caso, tiene razón el presidente López Obrador: “No se puede apagar el fuego con el fuego”.
A la delincuencia se le acaba con inteligencia y eso es precisamente lo que faltó ayer. Por eso es ridículo que salgan con que a “El Chapito” se lo encontraron de casualidad, siendo, como debería de ser, un objetivo primordial de las acciones de nuestros hombres de la ley.
Por lo pronto el recuento de los daños deja horas y horas de terror entre la población de Culiacán, ante las interminables balaceras y los desfiles, también interminables, de camionetas atestadas de sicarios.
No se ha dado a conocer el número de muertos, aunque se habla de 21 heridos y 27 reos liberados del penal, en medio de la conmoción.
En medio de la confusión el gran perdedor es el estado de Derecho. El gran perdedor es el ciudadano que ve mermada la garantía de su tranquilidad.
¿En qué mundo Vive Manuel González?
Otro que no sabemos en qué mundo viva, porque evidentemente su Nuevo León no es el que sufren los ciudadanos, es el secretario de Gobierno Manuel Florentino González Flores, quien ayer salió con una verdadera joya, al decir que el estado “vive su mejor momento de seguridad en lo que va del siglo”.
Manuel presume que, en el estado, pese a que un día sí y otro también se encuentran cuerpos calcinados por donde quiera, “estadísticamente la mayoría de los delitos van a la baja”.
Evidentemente Manuel Florentino es funcionario… pero de Disneylandia.
