El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que su gobierno tomó una decisión “muy difícil” pero correcta el jueves pasado, cuando elementos de la Guardia Nacional y Ejército Mexicano suspendieron un operativo para capturar a Ovidio Guzmán López en Culiacán a fin de no poner en riesgo vidas humanas.
Durante un discurso desde la ciudad de Oaxaca, donde atestiguó el avance de los programas Nacional de Reconstrucción y La Escuela es Nuestra, el mandatario señaló que dejar en libertad al hijo de Joaquín ‘Chapo’ Guzmán Loera, el líder histórico del Cártel de Sinaloa, evitó un derramamiento de sangre innecesario.
Asimismo, apuntó que la filosofía de su gobierno es la “hermandad” y el “amor al prójimo”, marcando con ello una diferencia con sus antecesores, quienes privilegiaron el uso de la fuerza y la confrontación.
“Acabamos de tomar una decisión muy difícil, pero muy humana, en el conflicto en Culiacán, Sinaloa. Decidimos primero la vida de los seres humanos, no la violencia. La paz, la tranquilidad; no la discordia, no el odio, no la violencia”.
No le preocupan críticas de conservadores tras operativo en Culiacán
El presidente de la República también señaló que no se preocupa por las críticas de ante la decisión del pasado 17 de octubre, pues provienen de aquellos quienes demostraron que su estrategia de seguridad no era la correcta.
“No nos importa que los conservadores, los autoritarios, quieran que se gobierne de otra manera. Ya ellos lo hicieron y no dio resultados. Al contrario: enlutaron a México, convirtieron a México en un cementerio. Esa estrategia de querer apagar el fuego con el fuego, de enfrentar la violencia con la violencia nunca más”.
Finalmente, hizo público su reconocimiento a las fuerzas armadas del país, a las que llamó “pueblo uniformado”, por “la manera en que nos están ayudando para no utilizar la fuerza, porque podemos resolver los problemas mediante el diálogo, mediante el acuerdo (y) no con lo irracional del uso de la fuerza”.