A partir de la próxima semana, Nuevo León buscará establecer una posible fecha para firmar el convenio de adhesión al Insabi.
Luego que la Federación cediera ante las condicionantes del Estado, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón se dijo casi listo para efectuar la firma; no obstante, reiteró que no hay prisa.
Adelantó que este lunes, Manuel de la O Cavazos, Secretario de Salud en el Estado, sostendrá una nueva reunión con Juan Antonio Ferrer, director del Instituto de Salud para el Bienestar, a manera de afinar detalles del acuerdo al que se llegó durante su encuentro de este jueves.
“Logramos ese acuerdo, había muchas dudas que no eran explicadas en el propio convenio, para eso se logró tener el acuerdo de hacer los anexos para que el convenio no sea nada más un contrato”, externó.
Destacó que independientemente de ello, la entidad tiene asegurados los 1 mil 200 millones de pesos que anteriormente recibía por concepto del extinto Seguro Popular.
Respecto al convenio, explicó que se avaló incorporar anexos como el que no haya limite en el número de afiliados, pues en un principio solo se contemplaban 1 millón 200 mil personas, cuando el número de beneficiarios totales asciende a 2 millones.
“No hay ni habrá un límite en el tema de cuántos afiliados o no afiliados existen, nosotros tenemos dos millones de personas que necesitan el tema de salud, entonces tendremos el recursos para dos millones de personas, y no necesariamente tener que comprobar cada mes si hay o no afiliados, eso es una perversidad porque luego el centro la usa, no afiliaste, no te doy”.
En cuanto a la Federalización del sistema, insistió en que el Estado conservará la administración de la infraestructura y los servicios de salud.
En este sentido, el gobierno federal otorgará, además, recursos extraordinarios para el equipamiento del Hospital General de Juárez y el Hospital Psiquiátrico, por mencionar algunos.
También en este apartado, el Insabi aceptó tomar como apoyo en especie la inversión que Nuevo León realiza en infraestructura de salud, siendo un ejemplo lo invertido en la Clínica del SNTE.
