Malas noticias para el Presidente del PSG, Nasser Al Khelaifi y el ex directivo de la FIFA, Jérome Valcke, ya que ambos fueron acusados por actos de corrupción respecto a una investigación de soborno con motivos a los derechos de transmisión para el Mundial y la Copa Confederaciones.
Dicha acusación fue emitida por la Fiscalía General de Suiza, la cual emitió un dictamen sobre este asunto ayer jueves.
Dicho ente suizo acusa al Presidente del conjunto parisino de tratar de convencer a Valcke para que este segundo cometa «una mala administración agravada» y de esta forma ganar los derechos televisivos del Mundial y la Copa Confederaciones, lo cual, y según con dictamen de la propia fiscalía, el ex directivo de FIFA fue acusado de aceptar dichos sobornos por parte de Al Khelaifi y por este motivo el ex dirigente y periodista francés es culpabilizado por «varios cargos de administración criminal agravada y de falsificación de documentos», según reportó Mundo Deportivo y David Conn, periodista de The Guardian.
Según reportan dichas informaciones también se acusa a otra persona como culpable de soborno pero esta misma no ha sido identificada, aunque tendría relación con Valcke ya que le pidió al ex dirigente de FIFA que abogara por realizar un delito agravado de mala gestión.
El Presidente del PSG en 2017 y 2019 ya ha negado de manera reiterativa el haber participado en estos actos de corrupción, por lo que se espera que vuelva a ser interrogado en este 2020.
La Fiscalía General de Suiza menciona en uno de sus apartados que Valcke influyó en ciertos derechos de transmisiones para medios de su preferencia, (como los vendrían siendo los de Nasser Al Khelaifi, dueño de la cadena qatarí BeIN Sports), para de esta forma que el dueño del PSG obtenga las concesiones televisivas de los Mundiales de Futbol y Copas Confederaciones desde el 2018 hasta el 2030.
Según dicha carpeta de investigación realizada por la Fiscalía General de Suiza, Valcke habría recibido un monto aproximado de 1,25 millones de euros por parte de Al Khelaifi mediante la empresa Sportunited Sarl, lo cual según el fiscal suizo esto origina que el ex directivo de FIFA sea acusado por «enriquecimiento ilícito» y por no haber comunicado dichas «ventajas» al máximo ente gubernamental a nivel mundial desde el ámbito futbolístico, lo que genera que el propio dirigente se haya «comportado de manera contraria a sus deberes en el marco de su actividad de secretario» general» de la organización.