Por Eduardo Campos Sémeno
Diario del Coronavirus 010. 25 de marzo de 2020
465,163 infectados confirmados
21,116 muertes reportadas
9:45 PM
De todas las voces y reacciones que circulan en medios y redes sociales por el coronavirus, en los últimos días me han llamado la atención dos de ellas que se lanzan en contra del aislamiento social que está paralizando las economías del mundo.
La primera de ellas, la más controvertida, es la del presidente de TV-Azteca y multimillonario empresario, Ricardo Salinas Pliego, quien acuñó en un discurso la frase: “Como van las cosas, parece que no moriremos por coronavirus, pero sí vamos a morir de hambre”.
En pocas palabras, el conocido magnate de los medios, las mueblerías y otro sinfín de negocios, manifestó su desacuerdo contra la medida de cerrar comercios y empresas y de evitar ir a trabajar.
Para apoyar su opinión, Salinas hizo referencia a los que llamó datos duros: 1) El virus, es cierto, es muy contagioso. 2) Sin embargo, el 90 por ciento de quienes lo padecen lo van a superar, muchos sin sufrir síntomas, es decir, te da “y te recuperas”. 3) Los casos graves desarrollan una especie de neumonía, pero afecta más a ancianos y a personas con problemas previos de salud. 4) No es de alta letalidad y 5) No ataca mucho a niños y jóvenes.
“El miedo es muy mal consejero y hoy nos han metido el miedo a morir por el virus”, dijo. Claro que mientras se manifestaba contra ese miedo al virus, nos trató de presentar otros miedos, pues aseguró que, si la economía continúa paralizada, la gente con hambre tomaría las calles y lo que sigue es “delincuencia, rapiña y caos”.
Aunque no parecen muy errados sus conceptos, este discurso causó controversia no tanto por lo que ahí defendió Salinas Pliego. Y es que la personalidad y el estatus de quien lo dijo y por qué lo dijo causaron más debate que las otras ideas.
Sobre todo, porque él mismo politizó el tema cuando señaló que la “Oposición Fifí” –muchos de los que estaban en la audiencia, dijo— usan la pandemia para tratar de golpear al presidente.
El otro caso al que me referí al inicio llegó a través de Mentor Tijerina, comunicador y asesor político internacional de primer nivel, quien en un grupo de Whatsapp compartió una video-opinión del médico colombiano Juan José Arango, al que –por demás– no conocemos, pero que hace una elocuente presentación en 19 minutos de lo que él titula: “A propósito del coronavirus, un nuevo contrato social”.
Este nuevo contrato del que habla se basa en dos premisas: 1) La sociedad debe aceptar que el coronavirus ha cambiado la vida humana y la fábrica de la sociedad para siempre y 2) Que conceptos como el lavado de manos y el distanciamiento físico, no saludar de mano o beso, tomar 3 metros de separación, etc., han llegado para quedarse.
Si adoptamos esas dos reglas como base, propone Arango, el mundo está listo para acabar de inmediato con el aislamiento social que está estrangulando las economías. Él también ve grande el riesgo de que el problema económico por venir provoque anarquía y delincuencia, si todos los que “viven al día” en nuestros países empiezan a pasar hambre.
Esta propuesta me hace mucho más sentido, pues en el largo video el médico incorpora conceptos que ya hemos tratado aquí. La autoridad se preocupó de recetar el aislamiento social, pero sin proveer alguna receta de alimentos para llevar de inmediato a quienes no se pueden dar el lujo de aislarse y tener para comer al mismo tiempo.
Cosas y temas para seguir meditando los afortunados que podemos y decidimos “guardarnos”, principalmente porque ya andamos en el sexto piso de la vida y estamos en sector de riesgo. Oldies, but Goldies! Ja!
La nota de TV-Azteca sobre Salinas Pliego está en: https://www.youtube.com/watch?v=DHrB1pj291s. Interesados en ver el video de Arango lo encuentran en: https://www.youtube.com/watch?v=VMFea7gwzJ0&t=121s.
Como siempre, comentarios dirigirlos a ecampos50@gmail.com o en Facebook en la página Diario del Coronavirus o con el user @eduardocampossemeno.
