El presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) de la Ciudad de México, Eduardo Daniel Contreras Pérez, señaló que al concluir la Emergencia Sanitaria por el coronavirus Covid-19, una importante cantidad de los negociosradicados en la capital del país, cerca del 40 por ciento, pararán actividades de manera definitiva.
De acuerdo a lo informado por el presidente del organismo, hasta el momento la Emergencia Sanitaria ha obligado a que 88 mil 809 negocios en la CDMX reporten que ya no reabrirán, hecho del que ha añadió, implica que más de un millón de personas hayan sido despedidas por la falta de liquidez.
El presidente de la Canacope, donde se encuentran registrados 445 mil negocios de la capital del país, destacó que para finales del mes de mayo, se prevé que la cifra de establecimientos que cerrarán de forma definitiva aumente aún más, por lo cual urgió a la conformación de un plan de rescate a las micro y pequeñas empresas.
“Si no existe un plan de rescate y emergente a las micro y pequeñas empresas que provenga del gobierno federal, con incentivos fiscales y créditos que generen liquidez a los negocios, entonces entre 35 y 40% del universo de las empresas morirá al finalizar la pandemia”Canacope
Entrevistado por el diario especializado El Economista, Contreras indicó que entre los establecimientos afectados que representan mayores pérdidas de empleos, hay desde hoteles, papelerías, servicios escolares, uniformes, bares y centros recreativos, entre otros.
“Nos reportaron negocios que siguen abriendo, ya hablaron con sus trabajadores porque les van a poner jornadas más pequeñas y reducir sueldos, hay otros que les van a reducir los sueldos. Otros les van a pagar la mitad, hay diferentes empresas que así lo están haciendo”Canacope
Asimismo, detalló que hasta el 80 por ciento de las empresas son pequeñas o familiares, además de que sus ingresos son “al día”, por lo que advirtió que la extensión de la cuarentena representa un importante golpe para su economía, en especial, lamentó, porque “el gobierno federal no ha mostrado gran apoyo”.
Ante ello, propuso que se den líneas de créditos para las pequeñas empresas y con ello, tengan la posibilidad de que el pago del IMSS se pueda diferir y sugirió que las empresas que no están operando, recurran al rubro de riesgo de trabajo y que no se cobre, toda vez que no hay riesgo porque los trabajadores están en sus casas.
